La Crambione cookii no había sido vista desde 1910
Su picadura es tan poderosa que se puede sentir en el agua que rodea al animal
Se ha vuelto a descubrir una medusa con una picadura poderosamente tóxica más de 100 años después del último avistamiento registrado de la misma.
La increíblemente rara Crambione cookii no había sido vista desde 1910, pero recientemente se ha descubierto en la costa de Queensland, Australia, donde fue capturada.
No se sabe mucho acerca de la misteriosa especie, que mide 50 cm de largo y tiene una picadura tan poderosa que se puede sentir en el agua que rodea a la criatura.
Fue encontrada por un aficionado que estaba lanzando al agua una tortuga rescatada. Puk Scivyer, quien trabaja en el acuario UnderWater World en Mooloolaba, dijo: "En cuanto la vi me di cuenta que era una especie que nunca había visto antes. Pero cuando después descubrí que yo era la primera persona que ha visto a esta especie en más de cien años fue simplemente increíble".
Dijo al Sunshine Coast Daily: "Era de un tamaño que la hacia destacarse... cuando nos acercamos vimos que tenía forma de cubo y que no era como las que normalmente vemos. Es la mayor medusa que he visto en aguas australianas".
Los biólogos marinos están desconcertados en cuanto a cómo la especie, que se presumía extinta, ha logrado evadir los avistamientos por más de un siglo.
La Crambione cookii fue vista por última vez por el científico norteamericano Alfred Gainsborough alcalde de Cookstown, Queensland, en 1910.
Su boceto ha sido hasta ahora el único registro de la criatura viva e incluso se ha utilizado para ayudar a identificar al animal por la experta en medusas Lisa-Ann Gershwin, quien confirmó la existencia del inusual habitante marino después de que fue capturado.
Ahora está siendo cuidado en el acuario UnderWater World en Queensland y se observará de cerca detrás de los cristales para aprender tanto como sea posible acerca de la especie.
Actualmente los científicos no saben donde vive el animal, su esperanza de vida o el tamaño de la población, y la Sra. Scivyer piensa que es muy probable que no será encontrada nunca más.