La medusa peine tiene un sistema nervioso, pero no un cerebro
Aquí, en tierra firme, tratamos con todo tipo de colorida fauna salvaje: loros policromáticos, escarabajos verdes iridiscentes, unicornios que galopan sobre un arco iris (si alguna una vez comiste demasiados bizcochos de marihuana). Pero en las profundidades de nuestros océanos las cosas son decididamente más monótonas - los colores llamativos no hacen ningún tipo de bien en la oscuridad. Sin embargo, existe una criatura que ha evolucionado a lo que es sin duda el mejor show en el mar de rayos láser de color rosa: la medusa peine.
Estas criaturas, unas 150 especies descritas y otros 40 o 50 nombres que siguen esperando, se mueven batiendo hileras de estructuras similares a minúsculos pelos llamados cilios. Cuando les pega una luz blanca de, por ejemplo, el rodillo de un sumergible, los cilios se rompen en sus colores de longitud de onda, produciendo ese hipnótico arco iris brillante. Pero no te dejes engañar por su belleza: las medusas peine - conocidas científicamente como ctenóforos - son formidables depredadores con ataques ultrarrápidos, que aspiran todo tipo de zooplancton como copépodos y otros pequeños crustáceos y los digieren vivos.
Extrañamente, sin embargo, la demostración del láser es probablemente un feliz accidente que realmente sólo se inicia cuando la iluminamos con luz eléctrica de alta potencia, según Steve Haddock del Monterey Bay Aquarium Research Institute (MBARI). "En la naturaleza, probablemente no ocurre, o casi no ocurre en absoluto", dijo. "Y yo creo que en realidad no tiene un significado ecológico. Es una especie de efecto secundario que provocamos nosotros al iluminarla con luces blancas". Incluso con medusas peine que tienden a vivir más cerca de la superficie el efecto parece insignificante hasta que se les ilumina con luz artificial.
Pero las medusas peine no son verdaderas medusas, sino de un filo totalmente diferente. Y, a diferencia de las medusas, nadan con la boca hacia adelante, tragando sus víctimas. Tienen tentáculos que utilizan para enganchar la presa, pero en lugar de tener cápsulas con arpones llamadas nematocistos, las suyas son células características que producen una secreción pegajosa. Si te suena como que evolutivamente es anticuado, queda tranquilo sabiendo que muchos tipos de medusas peine cazan otras medusas colgando sus tentáculos pegajosos que deliberadamente se enredan con los de sus gelatinosos enemigos. Básicamente se trata de "chocar los cinco" con la muerte.
Tan pronto como los tentáculos de la medusa peine golpean a otra medusa, dan un tirón con una velocidad asombrosa. "Yo lo estaba viendo una vez bajo el microscopio y di un salto en mi asiento porque era tan rápido", dijo el Haddock. "Yo no esperaba que sucediera. Simplemente la engulló". Sin embargo, a pesar de su velocidad, son increíblemente frágiles. Al recoger una, esencialmente se derrite. En consecuencia, los colegas de Haddock en el mundialmente famoso Monterey Bay Aquarium las mantienen en tanques circulares "Kreisel" que empujan el agua hacia abajo desde sus lados para crear un giro que mantiene a las medusas peine suspendidas en el centro.
Además de cazadoras de medusas, las medusas peine vienen en una amplia variedad de otros tipos de cuerpos y nichos ecológicos. Una especie esférica, conocida más excelentemente como la grosella espinosa marina, cuelga largos tentáculos que enganchan presas más pequeñas, como los copépodos. Luego hay algunas que se ven un poco como biplanos, conocidas como lobates, que a lo largo de su cuerpo tienen como "plumeros", de acuerdo con Haddock. En vez de colgar sus tentáculos, los de ellas están situados a lo largo de su boca para enganchar a la presa y transportarla a su interior. Otras especies han adaptado sus cilios en dientes de sierra. "Se ve casi como una tira de velcro o algo así, con todos estos dientes puntiagudos en la misma dirección", dijo el Haddock. "Y de hecho pueden desprenderse de alguno y morder pedazos de otras medusas que han capturado".
"Yo uso la analogía de las arañas", agregó. "Debido a que las arañas tienen una pegajosa telaraña, pueden saltar y realizar una emboscada, o pueden hacer pequeñas telas de lazo. Y los ctenóforos tienen un similar rango de diferentes tipos de alimentación, dependiendo de la especie".
Las medusas peine tienen incluso una variedad de parásitos, bueno, al menos una especie que se resigna al parasitismo cuando pica, literalmente, más de lo que puede masticar. Ésta se dedica a engullir las salpas, largos tubos gelatinosos que se alimentan de plancton. Si algunas de estas medusas peine resultan ser demasiado pequeñas para envolverse alrededor de su presa, "tratarán de morderla y lo acaban consiguiendo con sus labios apenas pegados en el lado de la otra", dijo Haddock. "Y simplemente se asientan allí con su boca chupando". (No hay mucha diferencia de los curiosos hábitos de apareamiento del rape de aguas profundas, cuyo pequeño macho muerde a una gigante hembra, fusiona sus labios en su piel y vive el resto de su miserable vida liberando esperma cada vez que la hembra se lo ordena, demostrando de una vez por todas que el romanticismo está, de hecho, bastante muerto).
Tal diversidad de estilos de vida es aún más impresionante si tenemos en cuenta que las medusas peine tienen un sistema nervioso, pero no un cerebro. Curiosamente, a principios de este año, los científicos encontraron que las criaturas construyen sus neuronas a diferencia de cualquier otra criatura, y afirman que podría revolver nuestra comprensión del árbol de la vida. La historia evolutiva de la medusa de peine, sin embargo, ha sido durante mucho tiempo y sigue siendo un tema de mucho debate.