La medusa de "Darth Vader" es abundante en el Océano Ártico
En 2002 Kevin A. Raskoff estaba explorando la capa media del Océano Ártico. La expedición era más máquina que hombre, ya que un ROV dirigido por control remoto era el que fue en busca de nuevas especies en este mar un poco alejado del fondo. Su equipo encontró una medusa de cuatro tentáculos que tenía una campana como un Señor Oscuro de los Sith de la Guerra de las Galaxias. Durante la segunda inmersión del ROV, Raskoff observó que la criatura era abundante. La medusa de "Darth Vader" iba a la deriva por todas partes en las heladas aguas, encontrando perturbadora su falta de clasificación científica.
La Bathykorus bouilloni es una medusa transparente con una tonalidad de color azul claro, la única especie del género Bathykorus - "casco profundo" en griego -, es decir vive entre 2.600 y 8.200 pies. Mide menos de una pulgada de diámetro (2,5 cm), y lo que la diferencia son sus tentáculos, un equivalente biológico a los sables de luz. Hay cuatro tentáculos primarios, como los que veríamos adornando otras medusas, pero los de la B. bouilloni están anclados por encima del "borde" del animal. Entonces hay cuatro tentáculos secundarios, las pequeñas prominencias sobre el borde de la medusa, que contienen órganos sensoriales de equilibrio llamados estatocistos. La boca circular central sobre la superficie bucal conduce a una cámara gástrica la cual lleva 12 bolsas gástricas, tres en cada cuadrante.
Cuando se ve de lado, como en la imagen de arriba, la B. bouilloni bien podría haber sido nombrada D. vaderi. La parte superior de la campana parece inclinarse hacia fuera, los órganos internos imitan el aparato de respiración, los tentáculos secundarios que están en el borde de la medusa pueden ser las protuberantes nariz y boca de Vader. En consecuencia nombramos a esta medusa (no oficialmente) una parte del lado oscuro. Como debía de ser, vive en un lugar con, literalmente, nada de luz.
Y como Vader, la medusa no sobrevive mucho tiempo fuera de su hábitat. Raskoff fue capaz de recoger las muestras, pero expiraron en cuestión de días. Aún así, vale la pena ver una nueva especie con nuestros propios ojos.