Los tentáculos de la medusa melena de león pueden alcanzar los 36,6 m de largo
Una familia de la Isla Norte de Nueva Zelanda estaba disfrutando la semana pasada de una caminata matutina en la playa de Pakiri cuando encontraron una monstruosa y pegajosa masa amorfa con un centro gelatinoso de color violeta. A pesar de que se parecía a un molde Jell-O (un tupperware para dar forma a los flanes), no era para comer, el pegote era una enorme medusa melena de león gigante (Cyanea capillata).
Esa mañana, Eve Dickinson y su familia habían visto varias medusas en la playa, y se sorprendieron bastante, dijeron a Auckland Now.
"Entonces vimos esta enorme medusa que parecía diferente de todas las demás", dijo Dickinson. "Eso fue increíble."
La melena de León es la especie más grande de medusa, con una campana que puede crecer hasta 7 pies (2.1 metros) de ancho y una gruesa mata de tentáculos similares a cabellos que alcanzan casi 120 pies (36,6 metros) de largo, según Oceana, una organización sin fines de lucro de investigación y conservación oceánica. Son mucho más reconocibles en el agua, donde fluyen a la deriva con las corrientes.
Estos invertebrados globulares pasan la mayor parte de su tiempo en alta mar, flotando en el océano abierto. Pero son comunes en las aguas de Nueva Zelanda durante el verano, dijo a Auckland Now, Diana Macpherson, bióloga marina del Instituto Nacional de Agua e Investigación Atmosférica de Nueva Zelanda.
Al igual que la mayoría de las otras especies de medusas, la melena del león utiliza sus poderosos tentáculos para aturdir y capturar a sus presas. Las células urticantes de los tentáculos, llamadas nematocistos, expulsan veneno cuando entran en contacto con pequeños peces, crustáceos u otras medusas. Afortunadamente, las melenas de león no son mortales para los humanos, aunque una picadura de sus tentáculos puede ser un poco dolorosa.
Las medusas melena del león gigantes normalmente exhiben una coloración amarilla o roja oscura en el centro de la campana, pero la que encontraron las Dickinson se destacó por su vibrante centro rojo púrpura oscuro.
"Pasamos mucho tiempo mirándola por sus bellos colores y forma", dijo Dickinson a Auckland Now. "Mi niño dijo que le recordaba a un volcán".