
Una rara mutación genética le da sus tonos únicos pero también más vulnerabilidad a los depredadores
A finales de julio, Joseph Kramer, de 25 años, propietario de Atlantic Lobster Company, partió en su barco con su padre y su novia. Mientras revisaba el contenido de sus aproximadamente 20 trampas en la costa de New Castle, New Hampshire, se sorprendió al encontrar dentro de la última una langosta de fascinantes colores.
Al principio, Kramer pensó que había capturado una langosta azul que se encuentra una entre dos millones, pero pronto descubrió que el brillante crustáceo en cuestión era aún más raro: había capturado una langosta "algodón de azúcar" que se encuentra una entre 100 millones.