Científicos han conseguido por primera vez veneno de los pulpos capturados en las aguas de la Antártida.
En el proceso han descubierto cuatro nuevas especies de pulpo y dos nuevos tipos de veneno de cefalópodos.

Los investigadores esperan que los nuevos venenos lleven al desarrollo de fármacos para el tratamiento del dolor, la lucha contra las alergias y el tratamiento del cáncer.
El estudio fue dirigido por el doctor Bryan Fry de la Universidad de Melbourne con investigadores de la Universidad de Hamburgo y la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
Mientras que el veneno ha sido visto como un recurso potencial para el desarrollo de fármacos, los científicos sólo se han dado cuenta recientementede que el veneno de los cefalópodos, pulpos, sepias y calamares, es único.