La raya jaspeada o águila marina moteada está catalogada como casi en peligro de extinción
Una familia obtuvo más que la captura del día en un torneo de pesca en Alabama cuando una extraña raya águila moteada (Aetobatus narinari) dio a luz en su cubierta.
April Jones, su esposo y su hijo estaban pescando en las aguas del faro de Sand Island, cerca de Dauphin Island, Alabama, como parte del concurso de pesca en aguas profundas de Alabama de 2022, cuando la enorme raya abordó su bote.
La mamá raya, que se estima que tenía una envergadura de 1,5 metros y pesaba más de 180 kilos, golpeó el hombro de Jones mientras salía volando del agua y subía al barco.
"Esta criatura era hermosa", escribió Jones en Facebook, teorizando que la raya saltó porque tenía una rémora, también encontrada en el bote, pegada a su vientre. La experiencia, continuó, fue "absolutamente aterradora".
Sin embargo, la raya madre estaba aún más aterrorizada. Mientras la familia intentaba y no lograba levantarla del bote y continuamente le echaba agua para mantenerla con vida, ella dio a luz prematuramente a sus cuatro crías debido al estrés, dijo Jones.
"Estamos devastados porque las crías no sobrevivieron, pero no pudimos haber hecho nada", escribió Jones.
Imagen: Desafortunadamente, las crías fueron encontradas muertas.
Jones dijo a Fox News que la raya era tan pesada que estaba hundiendo el bote, permitiendo que el agua llenara la parte trasera. La familia se apresuró a pedir socorro al bote más cercano, que resultó ser del laboratorio marino de Dauphin Island.
Brian Jones, curador del Acuario de Alabama, Dauphin Island Sea Lab, dijo a Fox News Digital: "No es raro que los animales salvajes liberen a sus crías cuando sienten que su vida está en peligro. Sin duda, esta es una adaptación que brinda a los padres una mejor oportunidad de producir descendencia y transmitir sus genes en la población".
Imagen derecha: Las crías muertas fueron donadas al Sea Lab.
Se necesitaron cuatro hombres, pero la mamá raya fue liberada de forma segura de nuevo en el océano. Sus crías fueron donadas al laboratorio para la investigación de la especie, que está catalogada como casi en peligro de extinción.
Aunque Jones se quedó con una distensión en el hombro y dolor en la clavícula, la capota bimini y se dañaron los postes de electricidad del bote y cuatro cañas de pescar se rompieron en la epopeya, Jones mantuvo una perspectiva positiva.
