Las mordeduras de sus poderosas mandíbulas con forma de pico pueden provocar graves lesiones
Investigadores han documentado el registro más septentrional del altamente invasivo pez sapo de mejillas plateadas (silver-cheeked toadfish, Lagocephalus sceleratus) en el Mediterráneo, lo que genera preocupación sobre su impacto en la biodiversidad marina, la pesca y el turismo costero.
En un nuevo estudio, un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Juraj Dobrila de Pula y del Instituto de Oceanografía y Pesca de Split detalla el descubrimiento del 13 de mayo de 2024.
Capturado en la bahía de Medulin, en el norte del Adriático, a una profundidad de 19,7 m, el macho de 522 mm y 1.330 g de peso es el cuarto registro confirmado de la especie en el Adriático y el primero en sus aguas más septentrionales.
El pez globo representa una amenaza para la vida marina local, la pesca y la seguridad pública. Evidencias recientes del Mediterráneo meridional y oriental muestran que las mordeduras de sus poderosas mandíbulas con forma de pico pueden provocar graves lesiones, como amputaciones parciales de dedos. Su carne y órganos contienen una potente neurotoxina, la tetrodotoxina, que es potencialmente letal si se consume.
En las regiones costeras mediterráneas, Lagocephalus sceleratus ha pasado a representar una porción cada vez más significativa de las capturas pesqueras en pequeña escala, causando a menudo daños a las artes de pesca con su mordedura. El análisis del estómago del estudio reveló una dieta compuesta de bivalvos, gasterópodos y erizos de mar, lo que sugiere posibles alteraciones del equilibrio ecológico del Adriático.
Imagen: Ejemplar de Lagocephalus sceleratus (♂) de la bahía de Medulin, Croacia. Crédito: Acta Ichthyologica et Piscatoria (2025). DOI: 10.3897/aiep.55.146945
La especie es una especie migratoria lessepsiana, lo que significa que migró a través del Canal de Suez, creado artificialmente. Originaria del Indopacífico, se ha extendido rápidamente por el Mediterráneo desde su primer avistamiento en 2003.
"La presencia de Lagocephalus sceleratus en el norte del Adriático es una clara señal de alerta sobre la expansión de la distribución de la especie y sus posibles consecuencias ecológicas y económicas. Las estrategias proactivas de monitoreo y gestión son importantes para mitigar su impacto en la biodiversidad marina local, la pesca y la seguridad pública", afirmó el Dr. Neven Iveša, coautor del estudio.
Se recomienda intensificar el monitoreo, implementar medidas regulatorias y campañas de concientización pública para abordar las amenazas que representa la especie. El equipo de investigación propone esfuerzos de eliminación específicos, educación pública sobre el manejo y la notificación de avistamientos, y mayor investigación sobre su impacto ecológico. Por último, instan a los pescadores locales a informar los avistamientos de Lagocephalus sceleratus para apoyar los esfuerzos de detección temprana y gestión.
Los hallazgos se han publicado en Acta Ichthyologica et Piscatoria: Northernmost Mediterranean record of the silver-cheeked toadfish, Lagocephalus sceleratus (Actinopterygii, Tetraodontiformes, Tetraodontidae)