Algunas de estas extrañas especies ni siquiera han sido descubiertas anteriormente
Extrañas criaturas salidas de una película de ciencia ficción han sido recolectadas por científicos en las costas de la Antártida.
Rosados y bulbosos "cerdos marinos", arañas marinas del tamaño de una mano y delicadas mariposas marinas se encuentran entre los extraños animales rescatados del fondo del océano por un equipo de investigadores australianos a bordo del barco rompehielos RSV Nuyina, que está en un viaje de 60 días a través del Océano Austral hasta el glaciar Denman.
Es posible que algunas de estas extrañas especies silvestres ni siquiera hayan sido descubiertas anteriormente.
"Hemos recolectado una gran diversidad de una amplia gama de vida marina, y probablemente algunas especies nuevas para la ciencia", dijo a ABC News, Jan Strugnell, profesor de biología marina en la Universidad James Cook en Queensland, Australia.
El RSV Nuyina fue botado para el Viaje Marino Denman con el fin de investigar los efectos de la subida de la temperatura del mar en el glaciar Denman, ubicado a unos 5.000 kilómetros (3.100 millas) al sur de Australia, y que ya ha retrocedido 5 km (3,1 millas) entre 1996 y 2017/2018. Se considera el glaciar de la Antártida Oriental con el derretimiento más rápido.
Imagen: El glaciar Denman se encuentra a unos 5.000 kilómetros al sur de Australia y mide unos 100 km de longitud. (Fuente: División Antártica Australiana)
A lo largo del camino, los investigadores del barco han estado rastreando el fondo marino para extraer una enorme variedad de inusuales organismos de las profundidades.
Una de las criaturas más extrañas fue un cerdo marino. Estos extraños animales son un tipo de pepino de mar y miden entre 4 y 15 centímetros de largo. Reciben su nombre debido a sus blandos e hinchados cuerpos y sus rechonchas patitas, que los hacen parecerse vagamente a los cerdos. Los cerdos marinos viven en el fondo del mar, entre 1 y 6 km (3.300 y 19.500 pies) debajo de la superficie del océano, y se alimentan del material orgánico que cae de las capas superiores del océano, a veces llamado "nieve marina".
Imagen: Entre las criaturas extraídas por los científicos a bordo del RSV Nuyina se encontraban extraños "cerdos marinos" de color naranja, un tipo de pepino de mar. (Crédito de la imagen: Commonwealth of Australia/AAD)
Los científicos también recogieron arañas marinas "tan grandes como tu mano" y estrellas de mar "que crecen hasta el tamaño de un plato de comida", según Strugnell.
Las arañas marinas no son arañas propiamente dichas, sino que pertenecen a un grupo aparte de artrópodos, más emparentados con los cangrejos que con los arácnidos terrestres. Tienen ocho largas y delgadas patas y diminutos cuerpos; algunas especies alcanzan una envergadura de hasta 51 cm (20 pulgadas).
Existen más de 1.300 especies de arañas marinas, que habitan el fondo marino en una amplia gama de entornos, incluyendo profundidades de hasta 4 km (13.100 pies). Sus cuerpos son tan pequeños que algunos de sus órganos, como partes del intestino y el aparato reproductor, están embutidos en sus patas.
Imagen: Las arañas marinas que recolectó el equipo tenían aproximadamente el tamaño de una mano humana. (Crédito de la imagen: Commonwealth of Australia/AAD)
Los investigadores del barco pudieron capturar las criaturas más minúsculas y frágiles gracias a un "pozo húmedo" especial, que es un tanque que contiene agua de mar y se utiliza para mantener vivos y en buen estado a los organismos marinos después de ser recolectados del océano.
Un organismo que pudieron estudiar fue una mariposa marina, un tipo de caracol marino que parece volar por el agua (ver imagen de cabecera). El ejemplar de mariposa marina, apodado "Clio" por los científicos, puso huevos en uno de los acuarios del barco, lo que permitió a los investigadores estudiar por primera vez cómo se desarrollaron estos huevos.
"El equipo está súper emocionado de tener a la pequeña criatura, observarla y cuidarla, para que revele todos los secretos que se han ocultado hasta ahora", dijo a ABC News Laura Herraiz Borreguero, oceanógrafa de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) y la Asociación del Programa Antártico Australiano (AAPP).
Imagen: La expedición tiene como objetivo estudiar los efectos del calentamiento de las temperaturas del mar en el glaciar Denman de la Antártida. (Crédito de la imagen: Commonwealth of Australia/AAD)
Además de recolectar criaturas de las profundidades, los investigadores también han estado tomando muestras de agua de mar cerca del borde del glaciar para analizar la temperatura, la salinidad, el oxígeno y el nivel de metales presentes a diferentes profundidades.
"Para que podamos entender realmente cuánto calor entra en la plataforma de hielo, necesitamos estar lo más cerca posible de comprender estos procesos y propiedades del océano", dijo Herraiz Borreguero.
"El sistema está cambiando. Y es fundamental que observemos el cambio para seguir cuestionando los modelos climáticos en los que nos basamos para nuestras estrategias de mitigación y adaptación".