Después de mucha especulación, experto sugiere que el cadáver del animal era de una orca
Un cadáver de extraño aspecto llegó a la orilla recientemente a una playa de Nueva Zelanda, alimentando las especulaciones de que era una especie de monstruo marino.
Esto se debía a que la cabeza y los dientes del deteriorado cadáver se parecían a algo feroz y prehistórico, mientras que a los bañistas que hicieron el descubrimiento les fue imposible de identificar el resto de la criatura debido a su estado de descomposición.
Un vídeo de YouTube describió el cadáver en Pukehina Beach en la Bahía de Plenty como perteneciente a una "extraña criatura marina" y el autor pregunta: "¿Alguien puede identificar lo que es? Tiene una gran cabeza y dientes, con aletas rudimentarias. Parece aproximadamente de 9 metros de longitud, pero la parte inferior del cuerpo está sin entrañas probablemente debido a un ataque".
Finalmente, sin embargo, el misterio parece haber sido resuelto. El monstruo marino, según un experto en mamíferos marinos, lo más probable es que sea simplemente una orca. (Las orcas se ven comúnmente en la Bahía de Plenty).
Anton van Helden dijo al periódico New Zealand Sun Live que su identificación se basó en la estructura de la aleta del animal.
Discovery News informó sobre el hallazgo bajo el título: "Encuentran varado cadáver de un monstruo marino en Nueva Zelanda", y explicó que las criaturas que llegan a tierra en grave estado de descomposición se han identificado erróneamente durante generaciones como monstruos marinos o dinosaurios.
Algunos de estos grandes cuerpos inidentificables se han apodado "blobsters" (o simplemente "blobs").
Discovery cita un incidente de 1896 en el que llegó un gran "cadáver carnoso" a la costa de St. Augustine, Florida. Después de mucha especulación, un naturalista decidió que pertenecía a algún tipo de pulpo gigante, hasta entonces desconocido para la ciencia.
En 2003, una criatura de 40 pies y 13 toneladas varó en tierra en una playa de Chile. Fue denominado por la BBC como el "Blob chileno" y los restos se presumieron por un experto que eran los de un pulpo gigante o calamar, y por otros como grasa de ballena.
Con base al análisis de ADN la grasa, de hecho, se encontró que coincida con la de un cachalote.
Aunque ahora se conocen las identidades de estos misteriosos cuerpos de monstruos, los amantes del misterio marino no necesitan preocuparse. Los océanos no se han explorado a fondo, y es cierto que el mar no ha revelado todos sus secretos.