Se podría definir como un golpe de suerte: una entre 30 millones
Josías Beringer encontró el animal de 1,5 libras (0,6 kg) en una de sus trampas esta semana y lo donó al Explore the Ocean World Oceanarium en Hampton, Nueva Hampshire.
El crustáceo de colores es ya una atracción principal gracias a su extraño aspecto, que incluye patrones de brillantes colores naranja y azul oscuro - incluso en sus antenas.
Naturalmente marrón verdoso, las langostas pueden tener una variedad de colores, incluyendo azul, de dos tonos con colores sorprendentemente divididos por la mitad, anaranjado y albino, que puede ser tan raro como 1 en 100 millones.
Según Ellen Goethel, bióloga y directora del oceanario marino, la posibilidad de encontrar una langosta calicó está en 1 entre 30 millones y de 1 a 50 millones, según otras estimaciones.
Sin embargo, Robert C. Bayer, director ejecutivo del Instituto de la langosta en la Universidad de Maine, cree que las calicós pueden ser más comunes de lo que generalmente se cree.
"He visto un buen número de ellas", dijo Bayer. "He visto más calicós que cualquier otra variante de color".
¿A qué se debe este color de la langosta?
Es poco conocido exactamente como colorea una langosta su caparazón con manchas, dijo Bayer, probablemente debido a que estas rarezas son poco estudiadas y consideradas más que nada como "una curiosidad".
Otras variaciones de color, como langostas azules, han sido bien investigadas y se sabe que son causadas por cambios genéticos, específicamente la producción excesiva de una determinada proteína, dijo en una entrevista anterior.
Pero Bayer ha diseccionado langostas calicó y piensa que algo puede estar pasando más allá de la genética. "Yo no creo que sea genético. Creo que estamos observando algo del medio ambiente", dijo.
Por ejemplo, recientemente diseccionó una langosta calicó que tenía una extraña pasta blanca bajo su caparazón, que parecía ser bacteriana cuando la examinó bajo un microscopio.
"Ese material blanco, lo que sea, corresponde a la zona de calicó en el caparazón", dijo Bayer.
Volver al océano
Independientemente del mecanismo que está detrás de sus múltiples colores, las langostas calicó no deben confundirse con las langostas que sufren enfermedades del caparazón, una enfermedad cada vez más común en la que el caparazón de una langosta desarrolla lesiones y un aspecto moteado, dijo Goethel.
Las calicós no se cree que sean más vulnerables a la muerte temprana, aunque se ha investigado poco sobre el tema, agregaron los expertos.
En cuanto a la reciente captura de esta calicó, vivirá en el oceanario hasta el Día del Trabajo, cuando Goethel y sus colegas devolverán la rara belleza a su hogar en el océano.