La Cerataspis monstrosa es en realida el "bebé" de un camarón de las profundidades
Durante casi dos siglos los científicos han estado recogiendo de las agallas de los peces la llamada "larva monstruo" y se preguntaban qué parecían como adultos estas criaturas de abultado cuerpo. Ahora un biólogo cree que finalmente ha correspondido la larva con su contraparte adulta.
"Es muy emocionante haber resuelto un enigma casi 200 años de edad", dijo en un comunicado Keith Crandall, profesora de biología en la Universidad George Washington.
A partir de la evidencia genética, Crandall informó en la revista Ecology and Evolution que la larva, Cerataspis monstrosa, es en realidad una versión bebé de los camarones aristeidos de aguas profundas conocidos como Plesiopenaeus armatus.
Hacer este reconocimiento entre las formas de bebés y adultos no era tan fácil como encontrar una versión más grande de la larva. De hecho, los dos no podían mirar más diferentes, dijeron los investigadores. La C. monstrosa tiene un cuerpo grueso cubierto de armadura "ornamentado con un cuerno excepcional", escriben los investigadores. El rabil, el atún aleta negra y los delfines prefieren como presa a este "animal monstruoso y deforme", como se llamaba a la larva, y fue en el contenido intestinal de estos depredadores en el que los científicos habían encontrado las monstruosas larvas.
En su forma adulta, llamada Plesiopenaeus, tienen su hogar en las aguas profundas del Océano Atlántico, y se parece más a una langosta.
Los científicos comenzaron a sospechar una relación entre las dos en el siglo XIX.
"Dado que los estudios anteriores sugirieron una afinidad entre la Cerataspis y los camarones penaeidae, y más concretamente con la familia Aristeidae, tomamos muestras dentro de estos grupos", explicó Crandall. Su laboratorio había logrado recopilar información de ADN del crustáceo durante varios años, proporcionando una base de datos para comparar el ADN del Cerataspis y hacer el enlace. Encontraron una similitud del 99,96 por ciento entre las secuencias de cinco genes de ambos organismos.
Artículo científico: Phylogenetics links monster larva to deep-sea shrimp