El pez león posee el potencial de alterar los ecosistemas en el Caribe y el Atlántico
La infestación continua del pez león en el Caribe y partes del Atlántico es motivo de alarma, ya que estas criaturas venenosas y espinosas no tienen enemigos naturales conocidos y su proliferación se va en gran medida sin control.
Sin embargo, parece que al menos un gran mero ha desarrollado un gusto por el pez león, espinas venenosas y todo, aunque comerlos requiere gran cuidado y el momento adecuado.
Un vídeo de la Universidad del Pez león (Lionfish University), que muestra a un mero en Nassau acosando y en última instancia devorando a un pez león en el Caribe, se cree que es el primer metraje que muestra este tipo de eventos sin la interferencia de los humanos (personas matando peces león y tratando de darles de comer a los meros).
El mero de Nassau parece arrear al pez león desde su arrecife a aguas abiertas, donde puede investigar y meterse desde varios ángulos, antes de lanzarse a matar.
Mientras que algunos espectadores pueden sentir pena por el pez león, los biólogos tienen buenas razones para animar al mero, dado que el pez león, que es nativo del Indo-Pacífico, posee el potencial de alterar los ecosistemas en el Caribe y el Atlántico.
No está claro lo devastadora que su presencia puede llegar a ser como resultado de años en que la gente derramó en el mar sus mascotas de acuario no deseadas.
Pero el pez león es carnívoro, se alimentan de pequeños crustáceos y peces, entre ellos jóvenes meros y pargos, por lo que su impacto ya se está demostrando ser significativo.
La preocupación es tan genuina que, en los últimos años, organismos pesqueros y buzos han llevado a cabo actos de sacrificio a gran escala con la esperanza de minimizar la amenaza.
Tal vez los meros más grandes, como el hambriento pez del vídeo, están empezando a tomar el asunto en sus propias manos.