El nombre común de estos gusanos se deriva de su apariencia, no de su hábitat o dieta
Científicamente se llaman Spirobranchus giganteus, pero son más conocidos por su nombre coloquial: gusanos árbol de Navidad. Se llama así no porque se alimente de ellos, sino porque se le parece.
El Spirobranchus giganteus vive en el mar y está adornado con dos magníficas espirales de plumas que sobresalen de su cuerpo en forma de tubo y que parecen diminutos árboles de Navidad. Estas columnas se componen de apéndices similares a pelos llamadas radioles que irradian desde el centro de la columna vertebral del gusano, y ayudan al animal a agarrar la comida, que por lo general consiste en plantas microscópicas o fitoplancton que flotan en el agua. Las plumas se utilizan también para la respiración.
Con menos de 4 cm de altura, existen en varios colores como naranja, amarillo, azul y blanco, y son fácilmente identificables por su forma, belleza y color.
Al gusano árbol de Navidad no le gusta moverse mucho. Una vez que encuentran un buen lugar en un coral calcáreo, excavan un agujero y viven allí para el resto de sus vidas. De vez en cuando salen de su casa para atrapar el plancton que pasa con sus plumas completamente extendidas. Son muy sensibles a las perturbaciones y se retraerán rápidamente en sus madrigueras al menor contacto o una sombra que pase.