El Icosteus aenigmaticus caza calamares, peces pequeños, pulpos y medusas
Las criaturas de aguas profundas son misteriosas y de aspecto extraño, por lo que tienden a causar un poco de revuelo cuando se presentan en la superficie. Y eso es exactamente lo que ocurrió cuando un pez muerto varó a principios de esta semana cerca de un muelle en la ciudad de Gustavus en Alaska.
Los informes dicen que el animal de seis pies (1,8 metros) fue inicialmente confundido con un halibut cuando fue descubierto por un trabajador local del transporte, pero una mirada más cercana reveló un extraño pez que nunca había visto antes. Y eso no es sorprendente ya que la especie rara vez se ve. De hecho, es lo suficientemente raro y enigmático para haberse ganado un nombre científico que coincida con él: Icosteus aenigmaticus.
Entonces, ¿qué sabemos sobre él? Los adultos se encuentran en el Pacífico Norte a profundidades de alrededor de 4.000 pies (más de 1.200 metros), caza calamares, peces pequeños, pulpos y medusas. El Icosteus aenigmaticus es presa a su vez de otro habitante de aguas profundas... pero uno mucho más grande: sus restos han sido encontrados en el interior de los estómagos de los más grandes depredadores dentados del mundo, los cachalotes.
"La especie sufre una extraña transformación a medida que envejece: pierde su aleta pélvica y la aleta dorsal se encoge. Los juveniles se han encontrado desde la superficie hasta más de 2.400 pies, mientras que los adultos han sido atrapados a una profundidad de 4.660 pies", explica el equipo del Parque Nacional y Reserva Glacier Bay, que tiene su sede en Gustavus.
El hallazgo de esta semana viene pisando los talones de otra aparición en el área de Bahía de los Glaciares el año pasado, cuando un ejemplar de dos metros varó en una cala cercana.
Si bien los exámenes del estómago de los peces encontraron que estaban vacíos, descubrieron algo más: ambos eran hembras que llevaban huevos, dice el parque en una actualización de Facebook.
Un avistamiento de Icosteus aenigmaticus es por sí solo una cosa bastante inusual, así que ver dos muestras varadas en la misma zona en el espacio de pocos meses está obligado a despertar algunas preguntas, dijo el biólogo pesquero Craig Murdoch al periódico Alaska Dispatch News.
De acuerdo con un naturalista local, y desde hace mucho tiempo residente de Gustavus, estas son las únicas observaciones reportadas de estos peces en la zona en los últimos 40 años. Pero teniendo en cuenta lo poco que sabemos de esta esquiva especie, es difícil saber cuál puede ser el significado de los avistamientos, añade Murdoch.