El Cryptotora thamicola es originario de un intrincado sistema de cuevas en Tailandia
Este pez sin ojos que puede caminar, sólo se encuentra en ocho cuevas en la frontera entre Tailandia y Myanmar. No sería el primero, pero lo que es único acerca de él es que tiene un modo de locomoción que se asemeja a la de vertebrados terrestres como las salamandras. Ahora, los investigadores utilizando herramientas de imagen de alta tecnología del esqueleto de la criatura confirmaron que de hecho tiene funcionalidades para poder caminar por la tierra, incluyendo una pelvis en toda regla. El estudio de la criatura podría ayudar a la ciencia a comprender mejor uno de los viajes más épicos que la vida compleja jamás haya emprendido: del mar a la tierra.
El Cryptotora thamicola fue descubierto por primera vez en 1985, y es originario de un intrincado sistema de cuevas en Tailandia. A diferencia de otros peces que permanecen en las charcas de las cuevas, el C. thamicola sube resbaladizas rocas sin ningún miedo por el agua que cae desde arriba.
Muchos peces asiáticos como los del género Ophiocephalus han evolucionado sobre las branquias cavidades especiales que están adaptadas para retener la humedad y ayudarles en la respiración, lo que les permite desplazarse a distancias considerables sobre la tierra. Este tipo de peces que "caminan" se mueven hacia adelante por sí mismos utilizando sus aletas pectorales como engranajes en un movimiento de salto. El C. thamicola, por el contrario, se mueve de una manera que no se ha encontrado en cualquier otra especie. Da pasos, por falta de una palabra mejor, moviendo una de sus aletas delanteras al tiempo que una aleta dorsal desde el otro lado del cuerpo. Este movimiento de dos pasos en diagonal es muy similar al utilizado por algunos anfibios como las salamandras, a pesar de que el C. thamicola está más estrechamente relacionado con un pez dorado.
El pez es extremadamente raro, con sólo 2.000 ejemplares en la naturaleza según las estimaciones más recientes. Como tal, el gobierno de Tailandia es muy protector; no permite a los laboratorios recoger muestras para el estudio, ni otorga licencias a los museos para diseccionar los individuos conservados. Estas limitaciones perfectamente razonables fueron eludidas usando todas las herramientas modernas a disposición de los investigadores.
Apinun Suvarnaraksha, un biólogo de la Universidad de Maejo en Tailandia, filmó al Cryptotora thamicola en su hábitat natural desde muchos ángulos. Estas imágenes fueron enviadas a Daphne Soares y Brooke Flammang, ambos del Instituto Tecnológico de Nueva Jersey donde tienen su propio laboratorio para estudiar la locomoción de los peces. Después de ver los primeros vídeos, la pareja de investigadores quedaron estupefactos. "Yo pensaba, 'Los peces no pueden hacer eso'", dijo Flammang a Wired. "Eso es ridículo".
Los vídeos no fueron suficientes para explicar a fondo los peces. A Suvarnaraksha se le concedió finalmente permiso para realizar una tomografía computarizada (TC) de un espécimen de un museo local. La tomografía por ordenador es similar a los rayos X, sólo que en lugar de visualizar el contorno de los huesos y los órganos, una máquina de tomografía computarizada forma un modelo de ordenador tridimensional completo del interior de un paciente. Los médicos pueden examinar el cuerpo, incluso una estrecha rebanada, para establecer zonas específicas. Este es un procedimiento obviamente no destructivo.
Las imágenes de la TC fueron utilizadas para hacer un modelo 3D que mostró todos los huesos y entrañas del Cryptotora thamicola. La observación de la pelvis del pez mostró que es un complejo de huesos que se fusiona a la espina dorsal por nervios alargados. Sorprendentemente, esto es básicamente la misma disposición que evolucionaron los tetrápodos hace más de 350 millones de años para caminar y preparar el camino para la vida en tierra.
"Funcionalmente tiene perfecto sentido, pero verlo en un pez es increíblemente novedoso", dijo el Dr. Flammang.
"Esta investigación nos da una idea de la plasticidad del cuerpo del pez y las características morfológicas convergentes que se veían en la evolución de los tetrápodos", agregó.
Artículo científico: Tetrapod-like pelvic girdle in a walking cavefish