Migran más lejos que cualquier otro pez de agua dulce en el mundo
El siluro o bagre dorado, un pez nativo del río Amazonas, puede llegar a tener hasta 6 pies (1,8 metros) de largo. Pero no sólo el tamaño es superlativo en este gigante del río: Una nueva investigación encuentra que estos gigantescos bagres migran más lejos que cualquier otro pez de agua dulce en el mundo.
El bagre dorado (Brachyplatystoma rousseauxii) vive en toda la extensión del río Amazonas, que se extiende a través de un área tan grande como la continental de Estados Unidos, informaron investigadores el 6 de febrero en la revista Scientific Reports. Los peces desovan a 3.595 millas (5.786 kilómetros) del estuario del Amazonas donde maduran. A lo largo de su vida pueden viajar hasta 7.208 millas (11.600 km).
"Es la migración de peces de agua dulce más larga que se haya reportado en el mundo", dijo Michael Goulding, científico acuático de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre, quien llevó a cabo el estudio junto con el autor principal Ronaldo Barthem, del Museu Paraense Emílio Goeldi.
Migraciones asombrosas
No fue fácil rastrear los movimientos récord de este pez. El bagre dorado es una de varias especies gigantes de siluros que viven en el Amazonas. Algunos de estos depredadores acuáticos pueden llegar a ser tan largos como 9 pies (2,8 m) desde su hocico a la horquilla de su cola.
Los peces son capturados a lo largo del río por pescadores comerciales, y estaba claro que viajaban grandes distancias, dijo Goulding a Live Science. Pero nadie sabía exactamente hasta qué punto, y la inspección del enorme río no es una tarea fácil.
"Es como navegar, si se pudiese, de Nueva York a San Francisco", dijo Goulding. Y para el trabajo de campo las cabeceras en los Andes son turbulentas y peligrosas, agregó.
Así, en lugar de tratar de seguir el bagre goliat en su ciclo migratorio del río, los investigadores analizaron la distribución de adultos, larvas y bagres juveniles de cuatro especies: Brachyplatystoma rousseauxii, B. platynemum, B. juruense y B. vaillantii. Reunieron datos de todo un año de la cuenca del río Madeira, un área que drena alrededor de 1.300.000 millas cuadradas, así como todos los datos que pudieron encontrar desde varios años en toda la cuenca del Amazonas, un área de alrededor de 2,9 millones de millas cuadradas (7,5 millones de kilómetros cuadrados).
Todas las especies, excepto la B. vaillantii, viajan al área de piedemonte de los Andes para desovar, hallaron los investigadores. Incluso el B. vaillantii es un experto viajero, aunque aparece en la Amazonía occidental en lugar de en los Andes, todavía hace un viaje de 1.944 millas (3.129 km) desde el estuario del Amazonas, donde el río desemboca en el Atlántico y donde los peces jóvenes llegan a la edad adulta.
Rompiendo récords
El verdadero rompedor de récords, sin embargo, fue el B. rousseauxii, el bagre dorado. Esta especie se reproduce en el lejano oeste amazónico, cerca de los Andes, dijo Goulding. Las larvas se dirigen entonces hacia abajo, madurando en peces juveniles a medida que avanzan. Tarda alrededor de un mes para viajar alrededor de 5.785 km (5.359 millas) río abajo hasta el estuario, donde pasan varios años comiendo y creciendo.
A los 2 o 3 años de edad, el bagre inicia el viaje de regreso, viajando de vuelta a los Andes para desovar. Una vez que lo hacen, viajan río abajo hacia el Amazonas occidental - un viaje de unas 600 a 1.200 millas (1.000 a 2.000 km). Cada año los adultos hacen entonces el viaje de regreso desde el Amazonas occidental a las aguas de los Andes para desovar nuevamente.
La migración es similar a la que emprende el salmón, pero mucho más, dijo Goulding. (El salmón viaja alrededor de 3.700 millas, o 6.000 km, en su vida - aproximadamente la mitad de lo que maneja el bagre dorado).
"Lo sorprendente, mirándolo en términos de evolución, es que estos peces evolucionaron con todo el sistema del río", dijo Goulding.
Los hallazgos tienen importantes implicaciones para la conservación, ya que la amplia gama de bagres significa que todo el sistema amazónico debe ser protegido para asegurar que las pesquerías en el estuario y a lo largo del río permanezcan productivas, dijo Goulding. Los peces estarían particularmente amenazados por la construcción de presas en los Andes, lo que podría bloquear su migración y cambiar la ecología del río.
"Cerca del 80 por ciento de las pesquerías comerciales en el Amazonas se basan en especies migratorias", dijo Goulding. "La única manera de manejar esos peces de manera realista en un sentido ecológico es considerar la escala de su historia de vida y, en este caso, es todo el camino desde los Andes hasta el estuario".
Artículo científico: Goliath catfish spawning in the far western Amazon confirmed by the distribution of mature adults, drifting larvae and migrating juveniles