La pequeña criatura fantasmal fue sorprendida nadando a más de dos kilómetros bajo el mar
Observado a una profundidad de más de 8.000 pies por debajo de la superficie del océano (a 2.555 metros), los científicos piensan que pueden haber encontrado una nueva especie.
La pequeña criatura serpenteante es un pez baboso y viene de la familia Liparidae. Pese haber sido encontrado en las profundidades del océano, el pez es inesperadamente lindo, más parecido a un pequeño pececillo que a una de las criaturas profundas del océano.
Pez baboso es un término amplio para una gran categoría de peces que abarca 350 especies. Característicamente, son reconocibles por sus grandes ojos y cabezas que se estrechan en pequeños cuerpos delgados.
Inicialmente descubierto el 28 de julio, la Oficina de Exploración e Investigación Oceánica de la NOAA publicó imágenes el 2 de agosto de lo que creen que es una nueva especie de pez baboso.
En un video narrado, un miembro del equipo de investigación comenta el hallazgo, diciendo con sorpresa: "Nadie en la Tierra ha visto este pez antes".
El grupo de babosos son uno de los peces más difundidos en el mundo y existen en todos los niveles de la profundidad del océano. Uno de ellos sorprendió a científicos en 2014 cuando fue encontrado a 8.143 metros, más de cinco millas, debajo del mar, fijando el récord para el pez vivo más profundo conocido del mundo. Se calcula que soportaba una presión equivalente a 1.600 elefantes de pie en el techo de un coche pequeño.
Los investigadores dijeron que el nuevo hallazgo fue "totalmente nuevo e inesperado".
Era una de muchas especies observadas durante una expedición subacuática por el buque Okeanos Explorer de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos. La expedición examinó las aguas profundas que rodeaban la unidad del atolón de Jonston del Monumento Nacional Marino de las islas Remotas del Pacífico, una ampliada región que bajo la administración de Obama se convirtió en la reserva marina más grande del mundo.
Ahora que ha concluido la expedición oceánica, el equipo pasará las próximas semanas procesando, analizando y resumiendo los datos recolectados.
Más del 99 por ciento de la región del atolón de la reserva son aguas profundas, una región de la que los científicos todavía saben poco.