Kenneth Catania se filmó recibiendo una descarga eléctrica de una pequeña anguila
Kenneth Catania, profesor y biólogo de la Universidad de Vanderbilt, ofreció su brazo para averiguar cómo sería una sacudida de una anguila eléctrica (Electrophorus electricus). Suponemos que no fue muy agradable ya que una descarga de una anguila eléctrica es equivalente a una de una cerca eléctrica.
"Los resultados del estudio sugieren que el objetivo principal del ataque de saltos es disuadir fuertemente a los potenciales depredadores de la anguila causando un intenso dolor", afirma Catania.
Las descargas submarinas de las anguilas son ampliamente reportadas y muy comunes y, aunque raramente llevan a la muerte a seres humanos, pueden causar insuficiencia respiratoria o cardíaca en aquellos con órganos debilitados. Una anguila completamente desarrollada puede lanzar una descarga eléctrica de hasta 600 voltios.
Con este conocimiento, Catania quería probar cómo y por qué un ataque de salto era aún más fuerte usando una anguila real. Él adquirió una relativamente joven anguila eléctrica de 15 pulgadas y, mientras medía con un amperímetro, metió su mano en el tanque y permitió que la anguila subiera por su brazo recibiendo una descarga eléctrica. Ver abajo.
"La caída de tensión a través de esa resistencia, relativa a la altura de la anguila, se midió usando una placa de metal dividida con una sección sobresaliendo por encima del agua y una sección separada por debajo del agua. Un aislante separaba las placas, y el voltaje fue medido entre las placas mientras que el vídeo de alta velocidad estaba filmando simultáneamente a 1.000 cuadros por segundo. A medida que ascendía la anguila, el potencial aumentó a 127 V", escribe Catania en el informe.
Empleó diez intentos hasta que fue capaz de recopilar datos suficientes para el estudio, y finalmente descubrió que la anguila estaba entregando una sacudida de 40 a 50 miliamperios a través de su brazo.
Concluyó que un ataque de salto inflige una lesión más importante que un encuentro bajo el agua porque en un movimiento de salto la anguila presiona su barbilla contra la víctima para entregar la electricidad directamente - en el agua, la carga es un poco más dispersa.
Obviamente, cuanto menor es la anguila, menor es la sacudida. Catania eligió una anguila juvenil para llevar a cabo este experimento. El investigador calculó que si otra persona estaba de pie en el agua y fuese sorprendido en el pecho por una anguila de tamaño completo, el impacto sería 8,5 veces más fuerte que uno entregado por un juvenil.
Catania recibió significativos elogios de sus colegas en la comunidad científica.
Lindsay Traeger, estudiante postdoctoral, que estudia anguilas eléctricas en la Universidad de Wisconsin-Madison, dijo a National Geographic, "Creo que la anguila eléctrica hace brotar una fascinación infantil en todo el mundo, me siento emocionada de ver lo que Catania hará a continuación".
Anguilas eléctricas
No son anguilas a pesar de su apariencia. Su clasificación está más en línea de una carpa o siluro. Estos animales de agua dulce pueden aturrir presas, tan grandes como un caballo, utilizando órganos eléctricos que contienen 6.000 células de electrolito que almacenan energía como las baterías. Las anguilas pueden convertirse en enormes depredadores, superando los 2 metros en algunos casos.
El estudio, titulado "Power Transfer to a Human during an Electric Eel’s Shocking Leap", fue publicado en la revista Current Biology y se refiere principalmente al "ataque de saltos" de las anguilas, un aspecto único de estas extraordinarias criaturas.