El Bathynomus giganteus es un isópodo que llega a medir 30 cm
El 30 de noviembre de 2017, durante la primera inmersión de la expedición Okeanos Explorer al Golfo de México 2017, los investigadores vieron este isópodo gigante de aguas profundas (Bathynomus giganteus) a una profundidad de ~ 810 metros (2.660 pies).
Midiendo casi 30 centímetros de largo, estos isópodos gigantes son un gran ejemplo de gigantismo de aguas profundas, ya que la mayoría de los isópodos en el mar profundo son mucho más pequeños, aproximadamente del tamaño miniatura.
Si bien a menudo vemos estas gigantescas "chinches" bajo el agua descansando sobre el lecho marino, no siempre las vemos nadar, ¡así que ver este isópodo hacer un aterrizaje fue emocionante!, dicen los científicos.
La inmersión se realizó en "South Reed", un sitio al sudoeste de Florida ubicado en un área propuesta como Área de Hábitat de Preocupación Particular por el Consejo de Administración Pesquera del Golfo de México. El vehículo operado por control remoto (ROV) Deep Discoverer aterrizó a una profundidad de 816 metros (2.677 pies) sobre un fondo fangoso fino e inmediatamente encontró un gran número de calamares de aleta corta (Illex sp.).
Su agregación puede haber estado asociada con la reproducción, porque vimos muchos especímenes muertos. Los calamares a menudo mueren después de reproducirse. También vieron el isópodo gigante de la marisma de las islas profundas, Bathynomus giganteus, así como varias especies de crustáceos decápodos, incluyendo Chaceon fenneri (cangrejo dorado), C. quinquedens (cangrejo rojo), camarón rojo real (Pleoticus robustus) y al camarón Nematocarcinus sp.. Estos decápodos resaltan la importancia del área, ya que todas son especies explotadas comercialmente.
Algunos de los organismos más extraordinarios encontrados fueron varias especies de esponjas en la familia Cladorhizidae, extraordinarias porque, a diferencia de otras esponjas que se alimentan de partículas suspendidas extremadamente pequeñas, los miembros de esta familia son carnívoros y atrapan pequeños crustáceos en sus espículas esqueléticas.
Al subir la primera escarpa, encontraron varias especies de briozoos (animales de musgo), octocorales y corales negros con zoantos y esponjas. Muchos de ellos albergaban comensales, incluidas langostas, gambas y gusanos de escamas.
Vídeo cortesía de la Oficina de Exploración e Investigación Oceánica de NOAA, Golfo de México 2017.