Primera vista general de las redes alimentarias de aguas profundas
Los animales de aguas profundas se han estudiado sistemáticamente durante más de 100 años, sin embargo, los científicos todavía están aprendiendo sobre lo que comen muchos de estos animales.
Un nuevo estudio de los investigadores de MBARI Anela Choy, Steve Haddock y Bruce Robison documenta el primer estudio exhaustivo de redes tróficas profundas, utilizando cientos de observaciones en vídeo de animales atrapados en el acto de alimentarse en la costa central de California. El estudio muestra que las medusas de aguas profundas son predadores clave, y proporciona nueva información sobre cómo interactúan los animales de aguas profundas con la vida cerca de la superficie del océano.
Los biólogos suelen descubrir qué comen los animales de las profundidades marinas al recolectar organismos, diseccionarlos y observar el contenido de sus estómagos. Más recientemente, los científicos han ampliado este antiguo enfoque al comparar las proporciones de varios elementos naturales en la carne de animales de aguas profundas con las proporciones de estos elementos en sus potenciales fuentes de alimentos.
Para utilizar estos métodos, los científicos deben recolectar grandes cantidades de animales, algo que es difícil de hacer en el mar profundo. Además, los animales gelatinosos con cuerpo blando se descomponen rápidamente después de ser comidos y con frecuencia se dañan o destruyen cuando se recolectan con grandes redes o de arrastre.
Los investigadores de MBARI adoptaron un enfoque completamente nuevo, pero relativamente directo a este problema: utilizaron vehículos de inmersión profunda para observar a los animales cuando se alimentaban unos de otros en las profundidades del mar. "Este enfoque directo nunca se ha usado antes sistemáticamente. A diferencia de otros métodos, no implica conjeturas y proporciona información muy precisa sobre quién se come a quién en las profundidades del mar".
Desde finales de la década de 1980, los investigadores de MBARI han utilizado vehículos operados a distancia (ROV) - robots subacuáticos operados desde un barco en la superficie - para estudiar animales de aguas profundas en su propio entorno. En el proceso, MBARI ha acumulado más de 23.000 horas de vídeo de las profundidades.
Lo que hace que este vídeo sea especialmente útil es que los técnicos del Laboratorio de video MBARI analizaron minuciosamente cada minuto de cada inmersión profunda del ROV, identificando animales y sus comportamientos e ingresando esta información en la inmensa base de datos de VARS (Video Annotation and Reference System) de MBARI.
Al examinar la base de datos de VARS, la becaria postdoctoral de MBARI, Anela Choy, y sus coautores descubrieron casi 750 diferentes observaciones de vídeo de animales que se comían unos a otros.
"Cuando llegué por primera vez a MBARI, estaba emocionada de ver cómo podría cambiar nuestra comprensión de las redes alimentarias como resultado de hacer observaciones directas de la vida en alta mar utilizando un ROV", dice Choy. "Lo más sorprendente para mí fue la importancia de los animales gelatinosos como depredadores y la forma en que sus inesperadamente complejos hábitos alimenticios abarcaron toda la red trófica. ¿Quién hubiera pensado que una medusa de aguas profundas que parece un gran plato de comida comería 22 tipos diferentes de animales?".
Ella continuó, "Nuestro video muestra que las medfusas definitivamente no son los "callejones sin salida" dietéticos que alguna vez pensamos. Como depredadores clave, ¡podrían tener en las profundidades del mar el mismo impacto que los grandes peces y calamares!
De hecho, incluso cuando los investigadores solo contaron los animales que vieron comer a menos de 200 metros (660 pies) de la superficie del mar, los depredadores más comunes no fueron peces o calamares, sino sifonóforos - parientes de la carabela portuguesa. Algunos grandes sifonóforos crean redes de deriva vivas de hasta 30 metros de largo, y se observaron atrapando una gran variedad de animales, incluidos copépodos, krill, ctenóforos, medusas y peces de tamaño pequeño a mediano.
Por el contrario, un sifónóforo pequeño pero extremadamente común, Nanomia bijuga, resultó ser un especialista y no comía casi nada excepto krill. En esencia, compite por comida con las ballenas azulesazules.
Como sugieren estos ejemplos, las redes alimentarias de las medusas abarcan no solo animales de aguas profundas, sino también animales que viven cerca de la superficie del mar. Se han encontrado animales gelatinosos en los estómagos de animales que van desde pingüinos y albatros hasta conocidos comedores de medusas como el Mola mola (pez luna) y tortugas laúd.
Como señaló Haddock, "Existe la idea errónea de que las medusas son simplemente una molestia y no tienen un propósito real en los ecosistemas marinos. Nuestros resultados y otros estudios alrededor del mundo muestran que son una fuente común de alimentos para un grupo diverso de depredadores. Las interacciones entre depredadores gelatinosos y presas crean la mayor parte de la complejidad que vemos en nuestra nueva red alimentaria de aguas profundas".
Las investigaciones desde ROVs proporcionan una perspectiva muy diferente sobre las redes tróficas profundas que los otros métodos de investigación. Sin embargo, como Haddock explicó, "Nuestros resultados no reemplazan las ideas tradicionales de una red alimenticia, sino que las complementan. Es como si tuviéramos un mapa de transporte que solo mostrara las vías del tren, pero ahora podemos ver el resto de las carreteras y caminos".
Este estudio sirve como recordatorio no solo de que las redes tróficas marinas son extremadamente complejas, sino también de que muchos animales de las profundidades marinas son devorados por animales cerca de la superficie del océano.
Según el reciente documento, los animales de aguas profundas "forman la principal base de alimentación para muchos meso-depredadores y especies ápice de importancia comercial, como mamíferos marinos, aves marinas y atunes". En otras palabras, si comes un emparedado de atún para el almuerzo, también podrías ser parte de una red alimentaria de aguas profundas.
Artículo científico: Deep pelagic food web structure as revealed by in situ feeding observations