En una operación de seis horas, lugareños de Tailandia salvaron a un pez en peligro crítico
Si pensaste que ser un pez fuera del agua era malo, intenta ser un pez gato gigante atrapado en el estanque equivocado.
A mediados de diciembre los aldeanos de la provincia costera de Phatthalung, en el sur de Tailandia, vieron un bagre gigante del Mekong coleando en un estanque local. El gigante del río, que se estima que pesa alrededor de 200 kilos, es bien conocido de manera particular. De hecho, los lugareños llaman al animal "el rey del pantano" y se alarmaron al ver que estaba atascado en un pequeño estanque después de que las fuertes lluvias inundaron la zona.
Con la ayuda de una red gigante para el pez gigante, los lugareños arrastraron al nadador varado fuera del agua y lo remolcaron con una motocicleta. Corrieron más de dos millas para liberar al pez de vuelta a su hogar acuático, mojando al animal durante el camino. (Algunos bagres pueden sobrevivir fuera del agua durante unos minutos). De principio a fin, el rescate duró más de seis horas.
"Se fue nadando", dice el gran biólogo de peces y explorador de National Geographic Zeb Hogan, quien vio el vídeo del rescate. "Asumimos que sobrevivió". Hogan dirige Monster Fish en National Geographic Channel.
Como su nombre indica, el bagre gigante del Mekong (Pangasianodon gigas) solo se puede encontrar en el sistema del río Mekong en el sudeste asiático. La falta de barbas en forma de bigotes en su cara distingue al nadador migratorio de otros miembros de la familia de bagres o peces-gato gigantes (Pangasiidae). El bagre del Mekong puede vivir hasta los 60 años y crecer hasta el tamaño de un oso pardo, por lo que es el pez de agua dulce sin escamas más grande del mundo. Un pez capturado en Tailandia en 2005 pesó 293 kilos y midió cerca de tres metros de largo.
La gente local considera al bagre gigante del Mekong como sagrado, y la tradición dicta que comer la carne de la criatura puede inculcar conocimiento o una vida más larga. Pero muchas personas también prefieren verlos vivos.
"Hay respeto por los peces grandes, hay respeto por los animales grandes", dice Hogan. "No me sorprendió que este vídeo se filmase en Tailandia y la gente lo rescatase".
Hogan agrega que tradicionalmente había elaboradas ceremonias que acompañaban a la captura de bagres gigantes. También hay un museo dedicado a estos nadadores de gran tamaño:
"Son la realeza de los peces", dice Hogan, mencionando que en Camboya a la criatura se la conoce como el "pez real".
El bagre gigante del Mekong está en peligro crítico, por lo que ahora es ilegal comer o capturar esta especie. Según datos anuales, su número se ha reducido en un 90 por ciento solo en la última década, y solo quedan unos pocos centenares de criaturas del pantano. Prosperan en lugares con abundantes invertebrados de ríos y algas, que están amenazados por la destrucción del hábitat.
Las principales amenazas creadas por el hombre son la histórica sobrepesca, la captura de los animales como pesca incidental no focalizada por parte de los pescadores y la contaminación. Los proyectos de construcción de presas han restringido aún más el hogar natural del pez. Como especie oficialmente protegida, la pesca intencional está prohibida y los pescadores locales se han comprometido a dejar de capturar los peces.
Aún así, sus números continúan disminuyendo.
