Comiendo y digiriendo los alimentos, estas blanditas criaturas marinas ayudan a mantener el océano limpio y resistente
E incluso luchan contra el cambio climático
El vídeo que estás por ver contiene un pepino de mar en varios estados de evacuación. Está en alta definición y puedes dejarlo de ver.
Pero deberías verlo de todos modos. Este es el por qué.
Por un lado, los pepinos de mar pueden parecer criaturas simples. Básicamente, están arrastrando trozos de intestino envueltos en carne, dice el zoólogo de invertebrados Christopher Mah. Relacionados con las estrellas y los erizos de mar, los pepinos de mar pertenecen a un grupo de animales conocidos como equinodermos y se ganan la vida en el lecho marino.
Pero a través del proceso de comer, digerir y excretar, tienen un gran y complejo impacto en el medio ambiente, incluido el fortalecimiento de la salud de los arrecifes de coral y las capas de pastos marinos, e incluso la mitigación de algunos efectos del cambio climático.
Además, cuando se trata del proceso de digestión y, um, defecación, hay mucho más en un pepino de mar de lo que parece. Estos animales cuentan con algunos de los traseros más activos del reino animal.
"En una especie se documentó que tienen una especie de capacidad respiratoria", dice Mah, un investigador asociado del Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian. "Pueden absorber oxígeno a través de una región alrededor de su ano".
Verás, cuando un pepino de mar abre su "puerta trasera", la criatura también puede recoger agua de mar. Esta es pasada a través de una serie de cámaras de extracción de oxígeno conocidas como árboles respiratorios.
Y eso no es todo.
"Nuestro trabajo sugiere que los materiales orgánicos contenidos dentro de este flujo de marea podrían ser asimilados por las células que recubren los árboles respiratorios", dice William Jaeckle, un biólogo marino en Illinois Wesleyan University que estudió la especie de pepino de mar conocido como Parastichopus californicus.
Cuando se los amenaza, los pepinos de mar también pueden expulsar violentamente parte de sus árboles respiratorios, llamados túbulos cuvierianos, para crear una red adhesiva que detiene en su rastro a pequeños depredadores como cangrejos y peces.
En otras palabras, no solo algunas especies de pepinos de mar respiran por sus traseros, sino que también pueden comer y luchar.
Ecosistemas en movimiento
Si bien no hay ninguno presentado en este vídeo, filmado por un equipo de buceo japonés conocido como Islas del Sur, un sorprendente número de criaturas hacen un pequeño y acogedor hogar dentro de los pepinos de mar.
"El pez perla es uno de los peces que entran y salenperla es uno de los peces que entran y salen de estas aberturas anales", dice Mah, que escribe sobre equinodermos en The EchinoBlog. "Viven en las cavidades rectales de los pepinos de mar".
Algunas especies compartirán su pepino de mar con otros perlas, pero otras son extremadamente territoriales y defenderán la cavidad que han reclamado. La mayoría parece no hacer ningún daño a su anfitrión, pero se sabe que al menos un género, llamado Encheliophis, se come las gónadas del pepino de mar.
También se ha documentado la presencia de pequeños camarones y cangrejos alrededor del ano del pepino de mar, además de una gran cantidad de gasterópodos, copépodos, platelmintos y una gran cantidad de otras criaturas que se encuentran parasitando el resto del cuerpo.
"Un pepino de mar es por sí mismo casi una especie de ecosistema en movimiento", dice Mah.
"Un tipo de vida pacífico"
Hay alrededor de 1.250 especies diferentes de pepino de mar diseminadas por los océanos del mundo, y ocupan muchos nichos diferentes. Por ejemplo, algunos se entierran completamente en la arena, como gusanos, mientras que otros se enganchan a la comida mientras flota en la columna de agua, como los corales.
Otros, como el pepino de mar que se alimenta de depósitos que aparece en este vídeo, Thelenota anax, caminan por el fondo del mar para limpiar el sedimento y metérselo en la boca con una serie de tentáculos.
"Uno a la vez, una y otra vez", dice Richard Strathmann, biólogo marino y profesor emérito de la Universidad de Washington. "Siempre me ha parecido una especie de vida pacífica".
Debido a que estos animales comen los materiales orgánicos encontrados entre toda esa arena, lo que sale de un pepino de mar es en realidad "más limpio" que lo que entró. Y este simple proceso de tamizar a través del sedimento -que los científicos llaman bioturbación- puede tener un considerable impacto en la composición de los ecosistemas en los que viven.
La importancia de la caca del pepino de mar
Ver defecar a un pepino de mar puede parecer tonto a algunos, pero esas bobinas de arena compacta son más valiosas de lo que puedas imaginar.
Un estudio publicado en PLoS ONE en 2012 descubrió que los pepinos de mar ayudan a evitar que se acumule la materia orgánica en el lecho marino, lo que a su vez puede evitar que las algas se vuelvan locas. Esto es importante porque cuando crecen demasiadas algas, formando lo que se conoce como floración, pueden engullir todo el oxígeno disponible a medida que mueren y se descomponen, estrangulando a otros animales salvajes. Los científicos llaman a esto eutroficación.
De manera similar, los lechos de hierbas marinas subtropicales parecen crecer mejor cuando hay pepinos de mar, según un estudio publicado en 2010 en el Journal of the Marine Biological Association del Reino Unido.
En lugares donde los pepinos de mar son altamente explotados, las hierbas marinas empeoraron, encontró el estudio.
En China y en otros lugares del este de Asia, los animales a menudo se cocinan y secan en un producto llamado bêche-de-mer (en francés, "gusano marino"). Y la demanda de estas criaturas continúa creciendo; más de 70 especies de pepinos de mar de valor comercial son sobreexplotadas en muchas áreas para satisfacer la demanda en una China cada vez más próspera.
(En Cataluña y la Comunidad Valenciana se conocen como espardenyes (alpargatas), y lo que se aprovecha de él, y se paga a precio de oro, son, por llamarlo de alguna manera, sus partes íntimas o gónadas. Durante casi todo el siglo XX las espardeñas eran, si no unas desconocidas, sí un plato que sólo apreciaban los hombres del mar, especialmente en Cataluña, Valencia y Baleares, que las cocinaban principalmente como acompañamiento a los arroces típicos marineros).
Ese es un problema por varias razones, una de las cuales es que los también llamados cohombros de mar pueden ayudar a los arrecifes de coral a capear el cambio climático. Esto se debe a que cuando los pequeños tubos digieren toda esa suciedad, también liberan carbonato de calcio, que los corales necesitan para sus esqueletos. Al mismo tiempo, los excrementos de pepino de mar aumentan la alcalinidad del agua a su alrededor, tal vez amortiguando los corales cercanos de los efectos de la acidificación de los océanos.
"Los excrementos es algo que a todos les parece gracioso. Y ciertamente lo es. Es algo asombroso", dice Mah. "Pero también es importante para el ecosistema".