Las langostas en cautiverio pueden vivir 100 años, crecer más de un metro de largo y pesar 18 kilos
Dos langostas extremadamente raras de color calabaza aparecieron este verano en los mercados locales de pescado de Maine, Estados Unidos, que reconocieron su singularidad de una entre 30 millones y las enviaron a los acuarios locales en lugar de venderlas.
Es probable que las langostas, que parecían estar cocidas sin haber sido arrojadas a una olla, es probable que vivan mucho más tiempo en un tanque que en la naturaleza, donde sus brillantes caparazones las convertirían en fáciles objetivos para los depredadores en comparación con sus semejantes de color barro.
Las langostas en cautiverio pueden vivir 100 años, crecer más de un metro de largo y pesar 18 kilos. En el océano, después de un par de años sería marisco sayonara.
Jim R. Coronesi, que ha sido propietario de Cor-J Seafood Market en Hampton Bays, Long Island, Nueva York, durante 25 años y compra más de 2.500 kilos de langosta al año, reconoció instantáneamente que había adquirido un crustáceo escaso cuando llegó de Maine hace unos dos meses.
"Que alguien se las comiera sería ridículo. Las langostas pueden vivir mucho tiempo. Si se encargan de ello, esas criaturas podrían llegar a ser enormes", dijo Coronesi.
Un mes después, la langosta de 1 kilo llamada "Luigi", en honor al padre de Coronesi, fue entregada al Acuario de Nueva York en Coney Island, donde se convertirá en "un embajador de su especie".
Por ahora, Luigi está en cuarentena adaptándose a su nuevo entorno: un tanque de 380 litros donde pasa sus días escondida detrás de rocas y alimentándose de ostras, almejas, camarones y vieiras.
"Quiero asegurarme de que esté bien aclimatada y esté haciendo lo que le gusta hacer como langosta", dijo el director de Programas para Animales, William Hana. "Creo que va a empezar a mudar muy pronto".
En Toms River, Nueva Jersey, se descubrió a finales de julio una segunda langosta naranja de Maine en un Stop & Shop. Los empleados la confinaron rápidamente en su propio tanque con un letrero de "No se vende" y buscaron un hogar permanente.
Ahora "Fred" es la última incorporación al zoológico de tortugas del condado de Essex.
"La posibilidad de encontrar en la naturaleza una langosta de este color es de una entre 30 millones, ¡así que tenemos mucha suerte de tenerla en nuestra colección!", publicó el zoológico en Facebook.