Algunos científicos creen ahora que tocar la piel de un tiburón puede hacer daño
Encuentran en los tiburones bacterias resistentes a los medicamentos
Como si las hileras de dientes de sierra y una asombrosa habilidad para oler la sangre no eran lo suficientemente letales, los tiburones tienen una nueva forma de hacer daño a nadadores desprevenidos: bacterias resistentes a los medicamentos.
De acuerdo con investigaciones recientes publicadas en el "Journal of Zoo and Wildlife Medicine", los tiburones y la gallineta nórdica en la costa oriental de las colonias de América del Norte portan bacterias mortales como Estafilococo y E. coli, resistentes a los medicamentos.
Si bien no se han reportado infecciones por bacterias relacionadas con el tiburón, los investigadores advierten que la creciente prevalencia de bacterias resistentes a los medicamentos en todos los animales, en la tierra y el mar, es alarmante.
"El hecho de que hemos encontrado bacterias resistentes a los medicamentos, independientemente de la distancia de la costa o la interacción con las influencias humanas, justifica la preocupación", dice Jason Blackburn, un científico de la Florida Atlantic University y co-autor del artículo del periódico. "Estas bacterias podrían ser patógenas".
Las 143 especies de bacterias resistentes a los medicamentos que extrajo de la cavidad genital de una docena de diferentes especies de tiburón y gallineta nórdica fueron resistentes a los antibióticos no sólo de origen natural como la penicilina, sino también a las drogas sintéticas, tales como ciprofloxacina y doxiciclina.
Fuente desconocida
Alguna resistencia a la penicilina se espera a medida que crece el antibiótico del hongo Penicillium notatum, y lo ha hecho durante millones de años. Es natural que algunas bacterias desarrollen un poco de resistencia, dice Blackburn.
Sin embargo, las ciprofloxacina y doxiciclina fueron sintetizadas en los laboratorios. Entonces, ¿dónde han adquirido los tiburones y la gallineta nórdica estos genes resistentes a los medicamentos? Blackburn no sabe a ciencia cierta, pero tiene algunas teorías.
Los medicamentos administrados a los seres humanos podrían simplemente ser excretados y, finalmente, encuentran su camino hasta el océano. O las bacterias en el ser humano que podrían haber adquirido resistencia, se excretan, y luego colonizan en peces que los tiburones comen, o en los mismos tiburones.
Algunos antibióticos son habitualmente objeto de uso en la acuicultura para ayudar a prevenir las infecciones, y podrían dar origen a una parte de la resistencia.
Para estar seguros de la fuente serán necesarias más pruebas, dice Blackburn.
Sin embargo, el pescado que ha adquirido estos gérmenes mortales, no parece tener ningún efecto sobre los tiburones o los seres humanos, dice Blackburn, aunque señala que en su estudio sólo analizó la forma en que la resistencia fue generalizada, y no sobre los efectos de las bacterias, que tratará en un próximo estudio.
Una persona podría adquirir una infección leve de una bacteria relacionada con tiburones y que se presentase como un simple resfriado. Los tiburones no parecen estar muriendo a causa de sus residentes mortales, y no hay informes de ataques mortales de bacterias relacionadas con tiburones.
Sin embargo, la investigación es motivo de preocupación, dice Blackburn. Si una persona está infectada por esta bacteria sería muy difícil para los médicos combatir la infección. El número de bacterias resistentes a los multi-fármacos están aumentando no sólo en el océano, sino también en tierra.
Los tiburones y la gallineta nórdica no son los únicos organismos que dan positivo por albergar bacterias resistentes a los medicamentos, y es probable que no sean los últimos. El año pasado otro estudio encontró que algunas especies de delfines también albergan bacterias resistentes a los medicamentos."No esperabamos ver resistencia a los medicamentos de varios de estos animales debido a que no se deben exponer a los antibióticos", dice Adam Schaefer, también de la Florida Atlantic University y coautor del nuevo estudio.
La investigación subraya cuán extendido se ha convertido el uso de antibióticos. Tanto que Schaefer y Blackburn piensan que van a seguir encontrando más organismos marinos con positivo para bacterias resistentes a los medicamentos.
"Estos animales se encuentran en la parte superior de la cadena alimentaria por lo que reflejan todo lo que está pasando por debajo de ellos", dice Schaefer.
Los que comen sopa de aleta de tiburón tendrán que tener mucho ojo a partir de ahora...
Enlaces: Journal of Zoo and Wildlife Medicine Florida Atlantic University
