Los equidnas pueden nadar, remando con las patas y usando su larga nariz como un snorkel
Investigadores de la Universidad James Cook (JCU) en Australia quedaron asombrados cuando vieron a un tiburón tigre vomitar algo totalmente inesperado.
En mayo de 2022 estaban marcando tiburones frente a la costa de la isla Orpheus de Queensland cuando un tiburón vomitó un equidna muerto. El equipo cree que este descubrimiento es una primicia mundial.
"Cuando lo escupió, lo miré y dije: '¿Qué diablos es eso?'", dice Nicolas Lubitz, ex estudiante de doctorado de la JCU. "Alguien dijo que tomara una fotografía, así que corrí a buscar mi teléfono".
Lubitz pudo tomar una fotografía que muestra la forma del equidna en el agua junto al tiburón de tres metros de largo. "Lo que vimos nos sorprendió bastante. Realmente no sabíamos lo que estaba pasando", dice.
Imagen: Lubitz recoge el momento en que el tiburón tigre regurgita el equidna. Crédito: Nicolás Lubitz
Los tiburones tigre son conocidos por comer casi cualquier cosa: a menudo se les apoda "los cubos de basura del mar" e incluso se les ha encontrado con neumáticos y placas de matrícula en el estómago (e incluso humanos). "He visto videos de ellos comiendo una roca sin razón", dice Lubitz.
Aun así, ver al depredador regurgitar un equidna, con espinas y todo, fue absolutamente desconcertante. "Era un equidna completamente intacto con todas sus espinas y patas", dice.
Los equidnas son un mamífero que pone huevos originario de Australia (Familia Tachyglossidae). Se parecen un poco a un erizo que decía demasiadas mentiras hasta que le creció la nariz, como a Pinocho.
El equidna todavía estaba entero cuando el tiburón lo vomitó, por lo que los investigadores creen que fue una muerte reciente.
No está del todo claro exactamente cómo logró atraparlo el tiburón, pero Lubitz supone que el tiburón tigre podría haber capturado al equidna mientras nadaba en aguas poco profundas o entre las islas (dato curioso: aunque viven en tierra, los equidnas pueden nadar, remando con las patas y usando su larga nariz como un snorkel).
"Los tiburones no suelen vomitar su comida, pero sucede. A veces, cuando están estresados, regurgitan lo que han comido, dice Lubitz: "En este caso, creo que el equidna debe haberlo sentido un poco raro en la garganta".
El tiburón tigre salió ileso de su poco fiable comida y los investigadores pudieron colocarle al animal una etiqueta acústica para ayudarles a seguir sus movimientos. La especie está en peligro crítico de extinción, por lo que aprender más sobre ella es una parte vital para protegerla de la extinción.