Glen Folkard perdió cerca de dos kilos de carne de su pierna y casi se desangró hasta morir
El ataque sucedió en enero en la playa de Redhead, al norte de Sydney, Australia
El artista de tatuajes Glen Folkard estaba practicando surf cuando un tiburón toro de tres metros se abalanzó sobre su tabla, tirándolo al agua y arrastrándole por debajo de la superficie atrapado en sus poderosas mandíbulas.Pero cuando el tiburón lo dejó en libertad para otro mordisco, el australiano, de 44 años de edad, aprovechó la oportunidad y subió de nuevo a su tabla para montar una nueva ola y llegar a la playa Redhead, al norte de Sydney.
Mientras tanto, la sombra amenazante acechaba detrás persiguiendo la estela de sangre que brotaba de la horrible herida del muslo.
Glen dijo: "Fue todo lo que pensarías que sería, simplemente puro terror. El tiburón me golpeó desde abajo, me agarró, me volteó, me mordió y luego me dejo ir porque creo que tenía la fibra de vidrio en la boca... y era mi oportunidad".
Glen se desplomó en la arena después de llegar por sí mismo a la playa.
Glen perdió cerca de dos kilos de carne de su pierna y casi se desangró hasta morir.
Pasó varios días en cuidados intensivos luchando por su vida después de sufrir la horrible pérdida de sangre.
Pero a pesar de su salvaje herida en las pierna, Glen dice que no guarda rencor contra el tiburón que le mordió: "Él no sabía lo que hacía, se trataba de un error de identidad".
Un testigo, identificado únicamente como Peter, dijo que la escena del ataque era parecida a la película de suspense Tiburón. Dijo que en ese momento: "Mi hijo llegó a decir que vio al tiburón saltar fuera del agua y coger un pez antes del ataque".
El surfista Steve Tidey estaba también muy cerca cuando el tiburón atacó a Glen en enero: "Hubo una alteración en el agua y miré hacia atrás y lo vi subiendo a la tabla. Había pedazos de ella flotando en el agua y la sangre corría por detrás de él. Sabía que había habido un ataque de tiburón".
Mientras los paramédicos acudieron al lugar, los socorristas dieron oxígeno a Glen antes de que fuera llevado a un cobertizo cercano para recibir tratamiento.
Este fue el primer ataque de un tiburón visto en una playa de Nueva Gales del Sur, Australia, desde febrero de 2009, cuando un surfista perdió su mano en Bondi.
Pero no se sabe si la red en la playa de Redhead, donde Glen fue atacado, había sido retirada por las autoridades marítimas.
El programa de redes para tiburones del gobierno de New South Wales incluye más de 50 playas en cerca de 200 millas de la costa norte y el sur de Sydney.
Sin embargo, el Partido Verde de la región ha hecho un llamamiento para la eliminación de todas las redes de tiburones, debido a que son ineficaces y plantean un peligro para la vida marina.
El Sidney Morning Herald citó a Cate Faermann de Greens MP diciendo que las redes de tiburones no eran más que un consuelo psicológico para los nadadores.
"Las redes se supone que son una barrera para detener los tiburones que llegan a aguas poco profundas, pero en realidad casi la mitad de los enredos de tiburones ocurren en las redes en el lado de la playa", dijo.
"Las redes para tiburones matan a miles de tortugas, delfines, rayas y otras especies que no son en absoluto un peligro para los seres humanos".
Sin embargo, el Departamento de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur ha desmentido estas declaraciones.
"Desde que las redes contra tiburones fueron introducidas por primera vez en 1937 sólo ha habido una muerte en una red de playa", dijo un portavoz de la agencia.
El portavoz agregó que sólo se ven atrapados en las redes alrededor de tres delfines y tres tortugas al año, mientras que más del 60 por ciento de las rayas capturadas son devueltas vivas al mar.