
Buceadora juega con dados de la muerte al filmar algunos de los más mortíferos depredadores del planeta sin una jaula de seguridad
Ella nada a sólo unos centímetros de distancia de algunos de los más mortíferos depredadores del planeta, pero Stefanie Brendl no muestra miedo.Mientras que la mayoría haría todo lo posible para evitar un encuentro de este tipo, con sus 1,70 metros Stefanie puede acercarse lo suficiente a las bestias de tres metros, filmando la acción en una cámara de vídeo a unos centímetros de distancia.
Sin una jaula de tiburones -sólo lleva gafas de bucear - Stefanie está en una situación muy vulnerable. Pero los tiburones no parecen darse cuenta de una cosa.
Stefanie, de 46 años, de Alemania, pasó varias horas en las aguas del Océano Pacífico a tres millas de la costa norte de Oahu, Hawái, a veces nadando hasta 50 metros de profundidad para acercarse a los tiburones tigre.
Stefanie dirige una empresa de tour de buceo del tiburón en Hawái. Ella construyó el negocio con su pareja fallecida, entusiasta de los deportes extremos Jimmy Hall, quien murió en un accidente en el año 2007.
Desde entonces, ha fundado Shark Allies, una organización benéfica que aboga por la legislación de protección del tiburón y ha sido una figura clave para lograr las prohibiciones de aleteo de tiburones adoptadas en Hawái, Micronesia, y varios estados de EE.UU..
El fotógrafo hawaiano Doug Perrine, que captó las imágenes, dijo: "Nunca he oído hablar de nadie que haya sido atacado por un tiburón tigre que se pudiese ver. Es el que no se ve el que te lleva y, muy a menudo, lo más probable es el caso que el tiburón no vea tampoco a su víctima con claridad".