"Tiburones de Cuba" en el Discovery Channel destaca la creciente asociación de las ciencias oceánicas de Estados Unidos y Cuba
Un documental de la Semana del tiburón presenta una exploración de los dentados peces en las aguas de Cuba, un punto de acceso relativamente sin estudiar de la biodiversidad de tiburones. La zona ha sido recientemente abierta a una amplia comunidad de científicos a causa de un deshielo en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
"Tiburones: The Sharks of Cuba", que se transmitió el 7 de julio a las 10 pm en el Discovery Channel, sigue a un equipo conjunto de biólogos marinos de Estados Unidos y Cuba. "Los espectadores podrán experimentar todas nuestras actividades en el agua con tiburones, escuchar a los científicos hablar de la emoción de nuestra colaboración y sentir el drama a medida que trabajamos a través de retos para lograr nuestros objetivos", dice Bob Hueter, un biólogo marino de Mote Marine Laboratory, que aparece en "Tiburones".
Uno de esos objetivos es proteger de la sobrepesca a las más de 100 especies de tiburones en el área. "La pesca en Cuba es una fuente importante de ingresos, apoya a las remotas comunidades costeras y es fundamental para la seguridad alimentaria", dice Abel Valdivia, un biólogo marino que nació en Cuba y se especializó en biología marina en la Universidad de La Habana y ahora trabaja en el Centro para la Diversidad Biológica, un grupo de defensa de la conservación. "Pero la sobrepesca en aguas cubanas es un importante problema comercial para la pesca recreativa".
La prevención de la sobrepesca de tiburones es una parte importante de los esfuerzos de investigación y divulgación de Hueter. "La pesca actual no está apuntando intensamente a los tiburones pero el problema es aún significativo", dice Hueter. "Tenemos una colaboración con la Universidad de La Habana para estudiar los tiburones de Cuba, evaluar su estado en aguas cubanas, entender mejor las pesquerías cubanas para los tiburones y ayudar a los cubanos en el desarrollo de un Plan de Acción Nacional para tiburones y rayas en aguas cubanas".
Los hábitats costeros de Cuba se enfrentan a muchas amenazas, además de la pesca excesiva. Algunos de los arrecifes de coral a lo largo de la nación han sido elogiados por los turistas como entre los más saludables en el Caribe. Pero de acuerdo a Valdivia, han sufrido de la contaminación, la destrucción del hábitat, el cambio climático y las especies invasoras. "La cobertura de coral en toda la isla es baja debido a los mismos problemas a que se enfrentan los corales del Caribe a escala regional: el calentamiento que induce la decoloración de los corales y la prevalencia de enfermedades que pueden estar más relacionadas con el calentamiento que con la contaminación", dice Valdivia. "Bosques y praderas de pastos marinos de manglares están en general en buenas condiciones, pero pocos estudios han constatado esto".
A pesar de estas amenazas, el medio ambiente marino alrededor de Cuba está más protegido que en las zonas cercanas, como Florida, según Hueter. "Cuba ha puesto casi el 20 por ciento de su medio ambiente costero en áreas marinas protegidas, con más planeadas en el futuro", dice. "Ese es un porcentaje muy alto. Y, debido al menor ritmo de desarrollo en Cuba en los últimos 50 años, gran parte de la costa se encuentra en un estado bastante natural".
Un tema que se repite en "Tiburones" es cómo el reciente deshielo de las relaciones diplomáticas entre los EE.UU. y Cuba podría tener un efecto positivo sobre la ciencia y la conservación de los océanos. La comunidad científica marina de Cuba es relativamente pequeña y, hasta los últimos años, también se ha aislado.
"La mayoría de la investigación se ha publicado en revistas nacionales o revistas de América Latina con pocos científicos que publican en revistas de prestigio internacional", dice Valdivia. "La investigación marina que se hace en la isla sigue siendo muy descriptiva. Pocos científicos están tratando de responder a las clave de la ecología. "La ciencia marina cubana se centra principalmente en la Universidad de La Habana y el Instituto de Oceanología del gobierno. Científicos y conservacionistas de Estados Unidos han estado trabajando con sus homólogos cubanos durante una década, pero sólo en una pequeña escala.
El deshielo diplomático ya ha comenzado a aumentar la colaboración entre las dos comunidades de ciencias oceánicas. "El legado de la investigación marina es fuerte en Cuba, se remonta a la década de 1800, y los cubanos tienen un gran respeto por el papel y el poder de la ciencia", dice Hueter. "Sus principales retos son la falta de recursos y el aislamiento de sus contrapartes en los EE.UU. A través de nuestro trabajo y el de otros, el segundo desafío está cambiando. Y a medida que se disponga de más recursos", añade, "vamos a ser capaces de elevar en Cuba el nivel de los trabajos científicos y de conservación".
