También parece pasar largos periodos sin comer nada
Un nuevo estudio concluye que el esquivo tiburón ballena, el pez más grande del mundo, parece soportar largos períodos de inanición y come más plantas de lo que se pensaba inicialmente.
El océano es un ecosistema increíblemente grande, que alberga una deslumbrante variedad de criaturas. Podrías tener algunos problemas para creer que un tiburón de 12 metros que pesa más de 20 toneladas recorre los mares buscando en el agua... plancton. De hecho, el tiburón ballena que acabo de describir no es un temible depredador, sino un tiburón que se alimenta por filtración, sobreviviendo a base de krill, huevos de pescado, larvas de cangrejo y solo un pequeño pez o pulpo ocasional capturado en sus 1,5 m de ancha boca.
Sin embargo, como informa un nuevo estudio, también podrían dedicarse a comer plantas, mucho más de lo que se pensaba anteriormente. También parecen pasar largos periodos sin comer nada.
Todavía queda mucho por conocer del comportamiento y los hábitos del tiburón ballena (Rhincodon typus), y seguirlos no es muy práctico. Así que, junto con sus colegas, Alex Wyatt, investigador del proyecto en el Atmosphere and Ocean Research Institute, supervisó cuidadosamente el crecimiento, la dieta y la salud de tres tiburones ballena que viven en un acuario y dos tiburones ballena que viven en jaulas oceánicas. Complementaron estas observaciones con análisis de sangre y análisis de isótopos tisulares.
“Los tiburones ballena son uno de los organismos más emocionantes para los turistas y científicos, no solo por su gran tamaño, sino también por su gracia y belleza. Es un privilegio revelar algunos de los misterios que rodean sus vidas", dijo Wyatt.
"Al igual que los análisis de sangre que se realizan cuando usted visita al médico, podemos evaluar la salud de los tiburones ballena según el contenido de su sangre", dijo Wyatt. "Combinamos análisis de sangre y análisis de isótopos de tejidos para crear un preciso control de salud para los animales".
Un equipo de investigación de la Universidad de Tokio desarrolló una poderosa y simple herramienta para descubrir las dietas, las migraciones y las necesidades de conservación de los tiburones ballena, el pez más grande del mundo y una especie en peligro de extinción. Imagen de Alex Wyatt CC-BY-NC-SA.
Wyatt descubrió que varios tiburones ballena salvajes habían estado sin comer durante semanas o meses, según los análisis de sangre. No está claro si no encontraron nada para comer o si simplemente no comen durante sus largas migraciones cuando se tomaron los análisis. Los investigadores también encontraron evidencia de un consumo sustancial de plantas, lo que sugiere que los dos hechos podrían estar conectados.
"Este es un hallazgo un tanto sorprendente y controvertido, ya que generalmente se supone que los tiburones ballena se alimentan estrictamente de los niveles más altos de la cadena alimentaria. Sin embargo, se han encontrado algunos tiburones ballena con algas marinas en el estómago y comer plantas podría tener sentido si las oportunidades de alimentación pueden ser tan limitadas como lo sugieren nuestros análisis de sangre", dijo Wyatt
Comprender a estos tiburones es crucial para los esfuerzos de conservación. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ya clasifica a la especie como en peligro de extinción, ya que su número y su hábitat han disminuido drásticamente, principalmente debido a la actividad humana como la perforación y la pesca en alta mar.
Sin embargo, Wyatt advierte que sus hallazgos podrían ser solo representativos de algunas poblaciones de tiburones ballena en la naturaleza. Él planea llevar más exhaustivos controles de salud.
El estudio ha sido publicado en Ecological Monographs: Enhancing insights into foraging specialization in the world's largest fish using a multi‐tissue, multi‐isotope approach