El tiburón de peinetas es del linaje más antiguo de tiburones vivos
Es posible que hayas oído hablar de megalodon, el gigantesco tiburón prehistórico, pero ¿qué pasa con la cañabota gris, tiburón de peinetas o de seis branquias (Hexanchus griseus). Este enorme y antiguo tiburón estaba acechando en las profundidades mucho antes de su extinto primo, y todavía existe hoy en el fondo del océano. Es raramente visto incluso por los científicos.
Pero en una reciente inmersión submarina, el experto en buceo con tiburones, Gavin Naylor, captó asombrosas imágenes de uno que se acurrucaba en su embarcación de investigación, y que parecía casi coquetear y jugar con la embarcación.
"Estoy, literalmente, nariz con nariz con este animal", dijo Naylor, quien investiga en el Museo de Historia Natural de Florida, refiriéndose a su viaje en el sumergible.
El tiburón de peinetas es del linaje más antiguo de tiburones vivos, dijo Dean Grubbs, un ecologista de aguas profundas en el Museo de Historia Natural de Florida. Aunque esa noche Grubbs no estaba a bordo del submarino, el buceo era parte de su investigación en curso sobre el comportamiento y la biología de estos tiburones.
"Esto es como estudiar dinosaurios", dijo Grubbs.
De hecho, el tiburón de peinetas es anterior a la mayoría de los dinosaurios, la especie ha existido por aproximadamente 200 millones de años. Algunos científicos incluso creen que pueden haber sobrevivido al más grande evento de extinción masiva, el Pérmico Triásico, que mató al 96% de la vida marina.
El tiburón de peinetas hembra de 16 pies de largo (4.9 metros) se vió a unos 3.250 pies (1.000 m) bajo de la superficie del Golfo de México, cerca del Cabo de Eleuthera en las Bahamas. Parecía presumir ante Naylor, abriendo su enorme boca ("lo suficientemente grande como para nadar dentro", dijo Grubbs) y parpadeando sus enormes ojos azules. Parecía tener curiosidad por el submarino, dijo Naylor, empujándolo con la nariz.
"Ella fue bastante gentil", agregó Naylor.
Es decir, hasta que ella comenzó a desgarrar el cebo que estaba atado al submarino, agitando todo la nave.
"Parecen muy lentos y realmente elegantes", dijo Frey Lee, un ingeniero de aguas profundas que pilotaba el submarino en ese momento, "pero luego, cuando van tras una comida, son realmente poderosos".
La inmersión de Naylor fue el cuarto intento durante una misión para rastrear y etiquetar a un tiburón de peinetas en su entorno de aguas profundas, una difícil hazaña submarina.
Etiquetar a un tiburón de seis branquias en su entorno natural plantea un inusual desafío porque viven muy profundo en el océano, entre 2.500 y 3-500 pies (800-1.100 m) bajo de la superficie. En el pasado, los investigadores habían sacado tiburones a la superficie para etiquetarlos. Pero ese método no siempre mostraba una imagen clara del comportamiento de los tiburones: después de salir a la superficie, los tiburones etiquetados actuaban de forma errática.
Así que los investigadores equiparon una embarcación con una pistola de dardos que podía dispararle a los tiburones. Si tuvieran éxito, serían el primer equipo de científicos en etiquetar con éxito un animal desde un submarino.
Cuando Naylor vio este seis branquias en particular, se hizo evidente que estaba demasiado cerca del barco de investigación para etiquetarlo con una pistola de dardos. Pero no estaba dispuesto a perderse una gran toma de cámara. Afortunadamente, esa noche surgió más tarde una mejor oportunidad para marcar a un tiburón, cuando vio a un macho de seis agallas en perfecto rango. Señaló y disparó.
La etiqueta, que rastreará el movimiento del tiburón, ayudará al equipo de Grubbs a comprender mejor el comportamiento de estas criaturas prehistóricas poco estudiadas.
La inmersión fue parte de una misión OceanX, una organización que realiza investigaciones oceánicas, a veces junto a instituciones.