Redes de pesca perdidas, cordeles de plástico y nailon, correas de plástico para embalaje, cuerdas de cometas, cordel para globos, y todo tipo de plásticos, incluidas sillas rotas, se convierten en la peor pesadilla de las tortugas marinas.
El biólogo marino australiano Johnny Gaskell estaba grabando en Hooks Island con un amigo suyo cuando decidieron seguir los movimientos de una hambrienta tortuga marina.
Un misterioso 'cementerio' se encuentra a 18 metros bajo el nivel del mar pero a 61 metros bajo la isla de Borneo, en Malasia. Para llegar a él es necesario atravesar laberintos subterráneos serpenteantes al otro lado del arrecife de coral de la isla.