Investigadores argumentan que los aspirantes a la compensación de carbono se han apresurado a promocionar el potencial de absorción de carbono de las algas marinas
Exuberantes lechos de algas sustentan las redes alimentarias costeras, reciclan nutrientes esenciales, aclaran el agua, fomentan la pesca y protegen la vida marina. Pero en los últimos años, lo que ha acaparado los titulares es la capacidad de las algas para absorber el dióxido de carbono y el potencial que podrían tener para controlar las emisiones que calientan el planeta.