Las olas que montan los surfistas se originan en tormentas distantes a lo largo del océano
Un artículo de Sally Warner (*)
El 11 de febrero de 2020 la brasileña Maya Gabeira surfeó una ola frente a la costa de Nazaré, Portugal, que medía 22,40 metros (73,5 pies) de altura. Esta no solo fue la ola más grande jamás surfeada por una mujer, sino que también resultó ser la ola más grande surfeada por cualquier persona en la temporada de surf de invierno 2019-2020, la primera vez que una mujer se subió a la ola más grande del año.
Como surfista femenina, aunque con habilidades dudosas, esta noticia me emocionó mucho. Me encanta cuando las atletas logran cosas que normalmente acaparan los titulares de los hombres. Pero también soy física oceanógrafa y científica del clima en la Universidad de Brandeis. La hazaña de Gabeira me hizo pensar en las olas en sí, además de en los surfistas que las surcan.