
El cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko fue visitado en 2014 por la nave espacial Rosetta
Investigadores han descubierto que el agua del cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko tiene una firma molecular similar a la del agua de los océanos de la Tierra. Contradiciendo algunos resultados recientes, este hallazgo reabre la posibilidad de que cometas de la familia Júpiter como el 67P pudieran haber ayudado a traer agua a la Tierra.