El tratamiento de aguas residuales crea estruvita, un cristal rico en nutrientes
Podría ser la clave para reforzar los lechos de praderas marinas en dificultades
En todo el mundo, la hierba marina está en declive. Pero el biogeoquímico de la Universidad de Florida Patrick Inglett y sus colegas han dado con una clave inesperada para estimular la eficacia de los esfuerzos de recuperación: la orina humana cristalizada.
En todo el mundo, los ecologistas se apresuran a proteger los ecosistemas de praderas marinas en declive replantando aquellas que han sido dañadas o eliminadas.
Pero las praderas de hierbas marinas replantadas a menudo crecen lentamente y luchan por sobrevivir, especialmente en las arenas pobres en nutrientes de Florida, donde Inglett dirige los proyectos de restauración. La vida silvestre hambrienta de hierbas marinas, como los manatíes y los peces aguja, solo complica las cosas. El gran apetito de estos herbívoros puede impedir que la hierba marina se asiente por completo. Para compensar, los restauradores de praderas marinas usan fertilizantes sintéticos para impulsar el crecimiento.
Pero el exceso de nutrientes que trae un fertilizante genera sus propios problemas: a medida que el fertilizante se disuelve, alimenta las algas que pueden dar sombra a la hierba marina en crecimiento. Luego, cuando las algas han agotado los nutrientes, mueren y se descomponen, robando al agua el oxígeno que necesita la hierba marina en ciernes.
Pero en un reciente estudio, Inglett y sus colegas demostraron que la estruvita, un compuesto formado a partir de aguas residuales humanas, es una solución eficaz a este complejo dilema.
Los cristales de estruvita se forman a partir de barros de aguas residuales en entornos con poco oxígeno. Con un alto contenido de amonio, magnesio y fósforo, los cristales son ricos en nutrientes y, lo que es más importante, se disuelven lentamente, incluso más lento que el fertilizante sintético de liberación lenta, dice Inglett.
En su laboratorio, Inglett y su equipo llenaron grandes acuarios con bajío, una hierba marina común en el sur de los Estados Unidos. Complementando el crecimiento de la hierba marina con estruvita o fertilizante sintético, los científicos descubrieron que después de 60 días los tanques con estruvita tenían aproximadamente cinco veces más brotes de hierba marina que los tratados con fertilizante.
Imagen: El resumen gráfico del artículo de investigación que muestra el beneficio de usar estruvita.
Los tanques tratados con estruvita también tenían menos nutrientes disueltos en el agua, lo que representa menos contaminación. Después de nueve meses, la hierba marina cultivada con estruvita era más grande que sus contrapartes fertilizadas convencionalmente, incluso cuando la estruvita se aplicó en una concentración más baja.
Los beneficios a largo plazo de un fertilizante de liberación lenta pueden ser aún mayores, dice Inglett. A diferencia de los fertilizantes convencionales, que brindan un solo pulso de nutrientes, la estruvita continuará nutriendo el pasto marino con el tiempo.
Frank Shaughnessy, un ecologista marino emérito de la Universidad Estatal de Humboldt en California que no formó parte del estudio, dice que la estruvita tuvo un efecto enormemente positivo en la hierba marina. "Parece una técnica realmente genial para ese sistema".
Sin embargo, también señala que la estruvita podría no ser útil en los ambientes más nublados y templados del Pacífico nororiental o de la Bahía de Chesapeake donde, a diferencia de Florida, el crecimiento de la hierba marina está limitado por la luz y no por los nutrientes.
Inglett considera que la oferta es el principal factor limitante en la adopción de la estruvita como fertilizante. Aunque la estruvita ha sido durante mucho tiempo un producto de desecho, solo recientemente algunas plantas de tratamiento de agua comenzaron a extraer a propósito el cristal para venderlo como fertilizante orgánico. En algunas partes de Europa, se fomenta el reciclaje de estruvita como una forma de reducir la contaminación de las aguas residuales y reducir la dependencia agrícola del fósforo de minas.
En la mayor parte del mundo, la estruvita "no está tan disponible como en Europa", dice Inglett. "Pero eventualmente asumo que podría ponerse al día".
Si lo hace, la estruvita podría convertir los desechos humanos en un combustible para revivir ecosistemas en dificultades.
Los hallazgos se han publicado en Science of The Total Environment: Use of a wastewater recovery product (struvite) to enhance subtropical seagrass restoration