Un diminuto parásito unicelular es el culpable de la masiva mortandad
El año pasado, los erizos de mar en el Caribe comenzaron a enfermarse, despojándose de sus espinas, muriendo y provocando el caos en los ecosistemas de arrecifes. Ahora, los científicos creen que han atrapado al asesino en este misterio de asesinato marino.
Un diminuto parásito unicelular es el culpable de la masiva mortandad, informaron el miércoles los investigadores.
"El caso está cerrado", dijo la autora del estudio Mya Breitbart, microbióloga marina de la Universidad del Sur de Florida.
Estos erizos de mar de espinas largas, o Diadema antillarum, son negras criaturas espinosas que se esconden en los arrecifes del Caribe. Desempeñan un papel clave como "cortadores de césped" del arrecife, dijo Breitbart, al comerse las algas que crecen en los corales.
Imagen derecha: Esta foto proporcionada por los investigadores muestra un microorganismo ciliado Philaster apodigitiformis visto bajo el microscopio.
Pero en enero de 2022, estos animales comenzaron a mostrar extraños síntomas: sus afiladas espinas se desprendían y caían, sus patas de ventosa perdían agarre, antes de morir en masa, desde las Islas Vírgenes hasta Puerto Rico y Florida.
Para los científicos marinos, fue un deja vu: otra mortandad barrió la región en la década de 1980 y redujo las poblaciones de erizos de mar en alrededor de un 98%.
Ese caso nunca se resolvió. Pero esta vez, un equipo internacional de investigadores entró en acción y tomó muestras de erizos enfermos y sanos en todo el Caribe para buscar pistas genéticas.
Vídeos: Imágenes de la investigación realizada en St. John, Islas Vírgenes de EE. UU., en abril de 2022 y agosto de 2022. Credit: Ian Hewson, Universidad de Cornell
No vieron signos de virus o bacterias, dijo el autor del estudio Ian Hewson, que investiga enfermedades marinas en la Universidad de Cornell. Pero sí detectaron rastros de diminutos organismos unicelulares llamados ciliados, que solo aparecían en los erizos enfermos.
Aunque la mayoría de los ciliados no causan enfermedades, este tipo se ha relacionado con otros brotes acuáticos, lo que lo convierte en el principal sospechoso, dijo Hewson.
Imagen: Esta fotografía proporcionada por los investigadores muestra un erizo de mar afectado por un parásito ciliado, en el centro, y uno de aspecto normal, a la izquierda, en St. John, Islas Vírgenes de EE. UU., en abril de 2022.
Para confirmar que habían atrapado al asesino, los científicos colocaron los parásitos en tanques con erizos sanos criados en cautiverio para ver cómo reaccionaban. De los 10 erizos que se enfrentaron a las diminutas criaturas, el 60 % murió después de mostrar los mismos síntomas que los investigadores estaban viendo en la naturaleza.
Es posible que este mismo parásito también haya causado la muerte en la década de 1980, pero los científicos no pueden estar seguros, dijo Breitbart.
Y no han descubierto una manera de tratar a los erizos enfermos. Pero tienen la esperanza de que conocer la fuente de las mortandades ayudará a conservar los arrecifes, especialmente una vez que aprendan más sobre cómo se propagan los parásitos, dijo Breitbart.
Imagen derecha: En esta foto proporcionada por los investigadores, Mya Breitbart e Isabella Ritchie, de la Universidad del Sur de Florida, trabajan con un erizo de mar durante un experimento de exposición a ciliados en las instalaciones de investigación de acuarios de la Universidad del Sur de Florida en St. Petersburg, Florida, el 7 de julio de 2022.
Estas muertes de erizos y otras tensiones ya han transformado los arrecifes, agregó Don Levitan, científico marino de la Universidad Estatal de Florida que no participó en el estudio.
Antes de la primera mortandad de erizos de mar, Levitan recordó haber visto arrecifes en las Islas Vírgenes de EE. UU. cubiertos de criaturas espinosas. Ahora, esos arrecifes se ven muy diferentes: ahogados por algas, golpeados por enfermedades de los corales y estresados por el aumento de las temperaturas.
"Los arrecifes de coral en el Caribe están en problemas", dijo Levitan. "Estamos en un lugar diferente al que estábamos hace 30 o 40 años".
Los hallazgos se ha publicado en la revista Science Advances: A scuticociliate causes mass mortality of Diadema antillarum in the Caribbean Sea