Está cobrando un precio cada vez mayor en los ecosistemas y comunidades costeras
La gente está dragando una alarmante cantidad de arena del fondo marino, advirtió ayer el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Cada año se extrae un promedio de 6 mil millones de toneladas de arena de los ambientes marinos, según una nueva plataforma global de datos del PNUMA.
Eso equivale a más de 1 millón de camiones volquete de arena extraídos por día para fabricar hormigón y vidrio, construir nuevas playas artificiales o reponer costas erosionadas. El ritmo se está volviendo aún más insostenible, lo que ejerce una presión cada vez mayor sobre la vida marina y las comunidades costeras.
"No es sostenible. La cantidad de arena que estamos retirando del medio ambiente es considerable y tiene grandes impactos", dijo ayer en una conferencia de prensa Pascal Peduzzi, director de un centro de análisis del PNUMA llamado GRID-Geneva. Comparó el problema con la deforestación o la sobrepesca, cuando la gente utiliza un recurso más rápido de lo que puede reponerse.
El hormigón es la segunda sustancia más utilizada en el mundo después del agua, y la arena es el ingrediente principal de este omnipresente material de construcción. Los chips de vidrio y semiconductores también se fabrican a partir de arena de sílice. También hay muchas costas artificiales en todo el mundo, como islas recién construidas o antiguos humedales pavimentados para ampliar la huella de una ciudad.
Desafortunadamente, la aparentemente insaciable demanda de arena pasa factura. A medida que la subida del nivel del mar reduce las costas, algunas comunidades dependen de la arena dragada del cercano fondo marino para reponer las playas. En el futuro, podría haber menos arena disponible para las defensas costeras, advierte el PNUMA. Y cuando las empresas extraen arena de los ríos, fluyen menos sedimentos hacia las costas que lo necesitan.
Imagen: Este mapa recoge la actividad de extracción de arena en la zona de Castellón, España, de 2012 a 2019
Eliminar el fondo marino para recoger arena también acaba con la vida marina. Y si se extrae demasiada arena, "la vida puede no recuperarse", afirmó Peduzzi en la rueda de prensa. También hay contaminación acústica y cambios en la turbidez del agua que pueden dañar la vida marina.
Para monitorear la extracción de arena en todo el mundo, el PNUMA ha desarrollado su plataforma de datos llamada Marine Sand Watch. Utiliza inteligencia artificial y un sistema de seguimiento de embarcaciones llamado Sistema de Identificación Automática para identificar embarcaciones de dragado y mapear la extracción de arena en todo el planeta. El PNUMA adoptó una resolución el año pasado encomendando a GRID-Ginebra fortalecer su comprensión de la extracción de arena para apoyar la política global [PDF].
Según los nuevos datos, algunos de los dragados de arena más intensos se han producido a lo largo de la costa de China y la costa este de Estados Unidos. Eso podría plantear riesgos para las ambiciones de energía renovable de cada país, ya que las dunas de arena móviles pueden afectar las turbinas eólicas marinas [PDF].