Han aumentado su consumo de aves y reptiles nativos
La ecología trófica es el estudio de la cadena alimentaria. En Tenerife, en las Islas Canarias, los gatos salvajes se alimentan principalmente de conejos, ratones, ratas y aves y reptiles nativos. Pero una nueva investigación realizada por un par de investigadores del Facultad de Ciencias, Departamento de Biología Animal, Edafología y Geología, de la Universidad de La Laguna, muestra que desde 1986, los gatos asilvestrados de la isla han experimentado un cambio significativo en su composición dietética, lo que es un mal augurio para varias especies nativas.
Entre los depredadores de todo el mundo, los gatos en libertad representan una de las mayores amenazas, y los estudios existentes muestran que el impacto depredador de los gatos es particularmente intenso en las islas. Un estudio de 2011 vincula con gatos depredadores el 14% de las extinciones mundiales conocidas de aves, mamíferos y reptiles insulares.
Las Islas Canarias, que se encuentran dentro de la Macaronesia en el Océano Atlántico Norte frente a la costa de Marruecos y el Sahara Occidental, son un archipiélago volcánico que consta de siete islas principales y numerosas islas más pequeñas. Tenerife, la isla más grande, incluye una serie de entornos variados, que incluyen áreas costeras arenosas, bosques nubosos, bosques de pinos y, en las altitudes más altas, matorrales alpinos, donde las condiciones climáticas son extremas y se encuentran en pequeñas cantidades especies endémicas de considerable variación.
En particular, son las poblaciones y áreas de distribución limitadas de los animales en áreas de matorral alpino las que los exponen a un alto riesgo de sufrir los efectos del cambio climático y la presencia de especies alóctonas (no nativas introducidas), que incluyen a los gatos.
Imagen: Mapa que muestra: a) la ubicación de las Islas Canarias (cuadrado rojo), b) la isla de Tenerife y el Parque Nacional del Teide (forma gris), y c) la ubicación de las muestras en el Parque Nacional (puntos blancos). Crédito: Mammal Research (2023). DOI: 10.1007/s13364-023-00728-9
Comportamiento trófico de los gatos asilvestrados en Canarias
Estudios anteriores en Canarias han demostrado que los gatos asilvestrados (Felis catus) consumen principalmente mamíferos alóctonos, incluidos conejos (Oryctolagus cuniculus), ratones y ratas, así como aves y reptiles nativos.
Un estudio de 2021 realizado en la zona de Montaña de Guaza, en la región costera sur de Tenerife, mostró que, en comparación con 15 años antes, los gatos asilvestrados consumían reptiles nativos que comprenden más biomasa en las heces de los gatos (11,5%, frente a 3,6%) y las aves nativas comprendían más biomasa (39%, frente al 2,4%), pero consumían conejos que comprendían una menor cantidad de biomasa (30,3%, frente al 62,4%).
En este nuevo estudio, los investigadores intentaron investigar si los gatos de otras zonas de la isla habían experimentado un cambio dietético similar durante un período de 35 años. Centrando su trabajo de campo de 2021 en el Parque Nacional El Teide, un entorno rico en matorrales alpinos, los investigadores analizaron 301 muestras de excrementos de gatos salvajes y compararon los resultados con datos anteriores.
Imagen: Cifras anuales de ingesta de vertebrados tanto de un solo gato como de la población de gatos suponiendo una densidad de 1 gato/km2 en el Parque Nacional del Teide y considerando que 170 g de presa equivalen al consumo de un día. Crédito: Mammal Research (2023). DOI: 10.1007/s13364-023-00728-9
Descubrieron que en este lugar, mientras que la biomasa de conejos en los excrementos de los gatos había representado el 73% del consumo de conejos de los gatos en 1986, en 2021 ese porcentaje había caído al 53,9% debido a una disminución en el número de conejos disponibles, posiblemente debido al virus de la enfermedad hemorrágica del conejo (RHDV y su nueva variante, RHDV2). Expresado en términos de cantidad, en 2021 los gatos comían sólo la mitad de conejos que en 1986.
Al comparar estos hallazgos con datos anteriores, los investigadores observan: "Los valores obtenidos en este estudio son los más bajos jamás registrados para la dieta de gatos en matorral de alta montaña en todas las islas Macaronesias estudiadas hasta el momento y se encuentran entre los más bajos de todos los registrados en las Islas Canarias".
En consecuencia, los gatos del parque han aumentado su consumo de aves y reptiles nativos. Partiendo del supuesto de un gato por kilómetro cuadrado de los 190 km2 totales del parque, los investigadores calcularon que cada gato asilvestrado consume aproximadamente 1.356 vertebrados cada año (incluyendo 29 aves, 197 conejos y 875 reptiles, entre otros). Esto eleva la estimación total anual de depredación de gatos del parque a 257.737 vertebrados, incluidas 5.587 aves, 37.384 conejos y 166.249 reptiles, entre otros.
Preocupaciones de conservación
Debido a que los datos del estudio muestran que los gatos salvajes en el Parque Nacional El Teide se alimentan de especies nativas (aves y reptiles) a un ritmo que representa dos tercios de su ingesta total de alimentos, los investigadores destacan la importancia de priorizar acciones de gestión y conservación en este área.
En particular, señalan que dos de las especies de presa, el lagarto de Canarias occidental (Gallotia galloti) y el mirlo capiblanco (Turdus torquatus), sirven respectivamente como dispersores de semillas de cedro a corta y larga distancia en este lugar.
Durante el período anual más frío, el mirlo capiblanco y otras aves buscan alimento y refugio en las zonas de cedros, lo que los convierte en blancos fáciles para los gatos. El equipo sugiere cercar las áreas de cedros para mantener alejados a los gatos y atraparlos selectivamente como acciones de mitigación.
El estudio se titula "Shifts in the trophic ecology of feral cats in the alpine ecosystem of an oceanic island: implications for the conservation of native biodiversity" y se ha publicado en Mammal Research.