El calentamiento del Océano Antártico podría provocar costas del Pacífico más húmedas durante los próximos siglos
Las personas que viven a lo largo de las densamente pobladas costas del Pacífico están expuestas a patrones de precipitaciones muy fluctuantes: en el este de Asia, en verano caen fuertes lluvias y hoy en día las inundaciones ya son uno de los riesgos climáticos en esta región.
Por otra parte, el oeste de Estados Unidos suele verse afectado por sequías extremas en verano, y la cuestión de cuánta precipitación traerá el invierno es fundamental para tomar apropiadas medidas preventivas.
Los modelos climáticos predicen que Asia Oriental experimentará veranos aún más húmedos, y el oeste de Estados Unidos experimentará en el futuro inviernos más lluviosos. Sin embargo, existen considerables incertidumbres en estas dos regiones.
Un equipo internacional de investigadores ha demostrado por qué ocurre esto y cómo el lejano Océano Austral determina las precipitaciones en las costas del Pacífico. El estudio fue diseñado por Hanjun Kim de la Universidad de Cornell (EE. UU.) y Sarah Kang del Instituto Max Planck de Meteorología (Alemania) y llevado a cabo junto con científicos de EE. UU., Reino Unido y Corea del Sur.
Utilizando un modelo climático, investigaron la asombrosa teleconexión que comienza en el Océano Austral, continúa a través del Pacífico tropical y finalmente determina los patrones climáticos en las costas del Pacífico. El análisis también explica por qué los distintos modelos climáticos han arrojado proyecciones dispares hasta la fecha.
Del océano a las regiones estudiadas, pasando por la atmósfera
Hasta ahora, el Océano Antártico ha absorbido calor adicional del efecto invernadero antropogénico y lo ha almacenado en sus profundidades. Sin embargo, esta capacidad de almacenamiento está disminuyendo, y gradualmente el Océano Antártico en su conjunto se calentará.
Aquí es donde comienza una reacción en cadena, conocida entre los expertos como teleconexión climática (Teleconnection en inglés): el calentamiento del Océano Austral se propaga hacia el ecuador a través de los vientos del sureste y se amplifica por diversas interacciones entre la atmósfera y el océano.
Imagen: Esquema de la teleconexión global derivada del calentamiento retardado del Océano Austral. Crédito: Nature Geoscience (2025). DOI: 10.1038/s41561-025-01669-5. https://www.nature.com/articles/s41561-025-01669-5
"En concreto, el calentamiento del Océano Austral evapora eficazmente las capas bajas de nubes, que de otro modo reflejarían la radiación, amplificando el calentamiento hacia el ecuador. En consecuencia, el océano ecuatorial se calienta con un calentamiento pronunciado en el Pacífico oriental, similar al fenómeno meteorológico "El Niño", que se caracteriza por un Pacífico oriental cálido y un Pacífico occidental comparativamente más frío", dice Sarah Kang.
Ahora, la teleconexión continúa en la atmósfera como en el fenómeno de El Niño. Por un lado, el calentamiento del océano ecuatorial provoca que la corriente en chorro asiática se desplace hacia el sur en verano. Esto aumenta su interacción con las montañas tibetanas, que generan flujos atmosféricos que transportan más humedad a la franja pluvial del este asiático. Por lo tanto, las lluvias monzónicas de verano se intensifican.
Por otra parte, el calentamiento del Pacífico tropical aumenta las precipitaciones en el oeste de Estados Unidos al alterar la circulación atmosférica, como en el caso de El Niño. Los vientos del suroeste, más fuertes, aumentan el aporte de humedad, y la extensión hacia el este de la corriente en chorro del Pacífico impulsa tormentas cargadas de humedad hacia la costa oeste estadounidense, lo que incrementa las precipitaciones en invierno.
Nubes como mediadoras
Las nubes bajas sobre el Pacífico subtropical juegan un papel decisivo en cómo se manifiesta cuantitativamente la teleconexión desde el Océano Austral. La intensidad de la evaporación en las nubes bajas en respuesta a la misma cantidad de calentamiento difiere entre los modelos climáticos, lo que explica en parte por qué los distintos modelos producen resultados diferentes con respecto a las precipitaciones en las costas del Pacífico. Por tanto, las mejoras correspondientes y las campañas de medición específicas para las nubes bajas del hemisferio sur podrían reducir la incertidumbre de las proyecciones.
Los investigadores destacan que la teleconexión se hace evidente en una escala de tiempo de siglos, ya que el Océano Austral se está calentando muy lentamente. Por lo tanto, el este de Asia y el oeste de Estados Unidos tendrán que lidiar con esta consecuencia del calentamiento global durante mucho tiempo, incluso si tienen éxito los esfuerzos de protección del clima, lo cual debe tenerse en cuenta en las estrategias de adaptación a largo plazo.
El estudio se publica en Nature Geoscience: Higher precipitation in East Asia and western United States expected with future Southern Ocean warming