Abordaría la crisis mundial de sostenibilidad
Un académico de la Universidad de Keele ha pedido la creación de un Organismo Oceánico de las Naciones Unidas para coordinar la acción mundial sobre los océanos e impulsar el progreso en materia de clima, biodiversidad y contaminación: la "triple crisis planetaria" que amenaza la vida en la Tierra.
En un nuevo artículo el Dr. Adam Moolna argumenta que la pasión pública por la sostenibilidad de los océanos puede utilizarse para presionar por una transformación política y económica en pos de un futuro sostenible. Su estudio propone la creación de un Organismo Oceánico de la ONU para liderar la acción global, y un enfoque de "Ríos a Mares" para conectar a las personas del interior con la sostenibilidad oceánica e inspirar una nueva era de liderazgo internacional coordinado.
"Dondequiera que viva la gente, habita parte de una cuenca fluvial que —casi siempre— desemboca en el océano", dijo el Dr. Moolna, profesor de medio ambiente y sostenibilidad en Keele.
Manaos, en Brasil, se encuentra a 1.500 km de la costa, por ejemplo, pero a orillas de un afluente del Amazonas. Y Minneapolis, en Estados Unidos, está a 1.600 km del Atlántico, pero conectada al océano por el Misisipi. La sostenibilidad de los océanos es fundamental para todos, ya que la salud del planeta depende de los océanos, y un océano sano exige una transformación hacia la sostenibilidad en toda la sociedad, la tierra y el mar.
"Sin embargo, no estamos logrando frenar el deterioro de la salud de los océanos y, en gran medida, esto se debe a la división de responsabilidades y a la falta de coordinación. Nos enfrentamos a amenazas de acciones unilaterales por parte de países como Estados Unidos en relación con la minería submarina en alta mar".
"Un organismo de las Naciones Unidas para los océanos podría unificar responsabilidades fragmentadas y convertir las promesas políticas en progresos reales".
La investigación del Dr. Moolna destaca cómo las poblaciones del interior, lejos de la costa, mantienen una profunda conexión con el océano a través de las cuencas fluviales, las vías de contaminación y el comercio global. Aboga por una narrativa accesible y emotiva para involucrar al público, junto con políticas detalladas y basadas en principios para garantizar acciones significativas.
El artículo señala el éxito de la preocupación pública por los plásticos marinos —que impulsó el proceso del tratado mundial sobre plásticos— como prueba de cómo la participación ciudadana puede influir en la política internacional. Sin embargo, el Dr. Moolna advierte que este impulso debe extenderse ahora a problemas oceánicos más amplios, como la sobrepesca, la contaminación y la necesidad de una gobernanza oceánica equitativa.
Actualmente, las responsabilidades en materia de océanos están dispersas entre múltiples organismos internacionales. El Dr. Moolna sostiene que una Agencia de las Naciones Unidas para los Océanos unificaría estos esfuerzos, fortalecería la colaboración entre ciencia y política y coordinaría la inversión para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de la ONU posteriores a 2030.
El Dr. Moolna afirmó: “La salud de los océanos es la salud del planeta. Al reconocer nuestra conexión compartida 'de los ríos a los mares', podemos empoderar a los ciudadanos de todo el mundo para que exijan rendición de cuentas y aceleren la transformación hacia un futuro sostenible”.
"La humanidad debe replantearse su relación con el océano, no solo para frenar el deterioro de los entornos marinos, sino también por las comunidades del interior".
El artículo se ha publicado en la revista Ambio: Ocean inspiration for a sustainable future: Rivers to Seas engagement and a UN Ocean Agency?











