Las algas no necesitan para crecer agua dulce, tierra cultivable o fertilizantes
Producidos a partir de materia orgánica o desechos, los biocombustibles juegan un importante papel en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y en la actualidad son una de las mayores fuentes de energía renovable en uso. La mayor parte del objetivo de transporte renovable de Europa se cumple actualmente con biocombustibles terrestres.
Sin embargo, muchas de las materias primas como el maíz y la alfalfa utilizadas para producir tales biocombustibles no son económica y ambientalmente sostenibles.
En comparación con los combustibles fósiles, proporcionan seguridad energética y reducen la contaminación del aire. Pero el hecho es que conducen a un uso más intensivo de los recursos, una reducción de la biodiversidad e incluso mayores emisiones de GEI a través del cambio en el uso del suelo.
Como resultado, durante varios años los científicos han estado buscando en el océano otras alternativas a los combustibles fósiles. Una de esas alternativas son las macroalgas, más comúnmente conocidas como algas marinas. Si bien los científicos han reconocido el potencial de las algas marinas como una fuente sostenible de biocombustibles, ha resultado difícil aumentar la producción a niveles industriales y al mismo tiempo mantener la sostenibilidad ambiental.
Con este desafío en mente, los científicos que trabajan en el proyecto MacroFuels financiado por la UE han tratado de demostrar que las algas marinas pueden producirse de manera sostenible y utilizarse como fuente de biocombustibles. Después de años de investigación, el equipo del proyecto ha desarrollado combustible a base de algas que se probó recientemente en un motor de prueba de automóvil real. Impulsado por este biocombustible, el automóvil alcanzó velocidades de hasta 80 km/h.
"Hemos analizado para ver si el combustible de algas funciona de la misma manera que el combustible común y cuál es su efecto en el motor", dijo el investigador Dr. Jaap van Hal en una noticia publicada en el sitio web de "Dutch News". "Esto significa que este combustible podría usarse en el futuro para automóviles privados, pero el combustible de algas también es interesante para la aviación y el transporte marítimo".
¿Por qué son tan prometedoras las algas marinas?
El cultivo de algas tiene una serie de ventajas. Por ejemplo, las algas no necesitan para crecer agua dulce, tierra cultivable o fertilizantes. Esto ofrece una serie de beneficios ambientales, como eliminar las emisiones creadas por el riego de cultivos y la deforestación y reducir la demanda de recursos de tierras. El cultivo de algas marinas también podría ayudar a combatir el problema de la contaminación de nutrientes, en el que el exceso de nutrientes de los fertilizantes utilizados en la agricultura se abre paso en el mar.
El progreso logrado por MacroFuels (Desarrollo de la próxima generación de biocombustibles basados en macroalgas para el transporte a través de procesos avanzados de biorefinería) está sentando las bases para el uso sostenible de biocombustibles en el sector del transporte. Las avanzadas tecnologías empleadas en la producción de biocombustibles como esta también ofrecerán nuevas oportunidades de trabajo a lo largo de toda la cadena de valor.
El equipo del proyecto cree que alcanzar el objetivo de la UE de lograr al menos el 2,5 por ciento de la energía del transporte de biocombustibles avanzados, que corresponde a 5.000 km2 de área de algas cultivadas, creará alrededor de 15.000 empleos.
