Escala de intrusión marina comparable a la terrestre
La huella de estas estructuras es en su conjunto de dos millones de kilómetros cuadrados
Con nuestra larga historia de alterar el medio ambiente a través de estructuras hechas por el hombre, los humanos hemos dejado nuestra huella en la Tierra en nuestro relativamente corto tiempo aquí. Los científicos de Australia han centrado su atención en lo que significa este desarrollo perpetuo para los entornos marinos del mundo, calculando por primera vez el alcance de nuestra huella de construcción en los océanos.
La investigación se llevó a cabo en la Universidad de Sydney de Australia y el Instituto de Ciencias Marinas de Sydney, y el equipo recopiló datos sobre estructuras de todo tipo construidas en el mar. Estas incluyen plataformas petrolíferas, parques eólicos, la longitud de los cables de telecomunicaciones, puertos comerciales, puentes y túneles, arrecifes artificiales y granjas de acuicultura, con datos obtenidos minuciosamente de los sectores individuales de estas diferentes industrias.
El resultado es lo que los científicos llaman el primer mapa del desarrollo humano en los océanos del mundo, que revela cuánto del medio marino ha sido alterado por nuestra actividad.
Según el equipo, ha sido modificado por la construcción humana un total de alrededor de 30.000 kilómetros cuadrados, lo que equivale al 0,008 por ciento de todo el océano. Pero como explica la autora principal, la Dra. Ana Bugnot, los efectos son de mucho más alcance que eso.
“Los efectos de las estructuras construidas se extienden más allá de su huella física directa”, dice Bugnot. "La construcción marina puede modificar los entornos circundantes al cambiar las características ecológicas y de los sedimentos, la calidad del agua y la hidrodinámica, así como el ruido y los campos electromagnéticos".
La Dra. Bugnot y su equipo se basaron en datos e investigaciones existentes para cuantificar el impacto de estos tipos de efectos de flujo y encontraron que la huella de estas estructuras es en realidad en su conjunto de dos millones de kilómetros cuadrados, más del 0,5 por ciento de la superficie del océano. Entre las revelaciones más sorprendentes del análisis se encuentran que el 40 por ciento de la huella física de todas las estructuras se puede atribuir a las granjas de acuicultura en China, y que la contaminación acústica puede transportarse hasta 20 km (12 millas) desde los puertos comerciales.
Si bien la evidencia de alteraciones hechas por el hombre en los océanos se remonta a miles de años, a la construcción temprana de puertos y rompeolas para proteger las costas bajas, el fenómeno comenzó a acelerarse a mediados del siglo XX, según el equipo. Esta construcción se lleva a cabo principalmente en áreas costeras, y para comprender mejor esta tendencia, el equipo mira hacia el futuro, evaluando los datos sobre los proyectos planificados y asumiendo un enfoque de negocios como de costumbre.
"Las cifras son alarmantes", dice la Dra. Bugnot. "Por ejemplo, se prevé que la infraestructura para la energía y la acuicultura, incluidos cables y túneles, aumente entre un 50 y un 70 por ciento para 2028. Sin embargo, esto es una subestimación: hay una escasez de información sobre el desarrollo en los océanos, debido a la mala regulación de esto en muchas partes del mundo".
El equipo espera que el estudio pueda llamar la atención sobre la importancia de conservar los entornos marinos y que los hallazgos puedan proporcionar un punto de partida para una mayor investigación y herramientas para rastrear este tipo de proyectos de construcción oceánica de manera continua.
"Son sustanciales las estimaciones de construcción marina obtenidas y sirven para resaltar la urgente preocupación y la necesidad de la gestión de los entornos marinos", dice la Dra. Bugnot. "Esperamos que estas estimaciones desencadenen iniciativas nacionales e internacionales e impulsen los esfuerzos globales para la planificación espacial marina integrada, como la Directiva marco de estrategia marina de la UE. Para lograr esto, es importante redoblar los esfuerzos para el mapeo detallado de los hábitats marinos históricos y existentes y la construcción en el océano".
La investigación fue publicada en la revista Nature Sustainability: Current and projected global extent of marine built structures