
El hombre tiene que cambiar su relación con el Mar
Informe de The Economist sobre la salud de los Océanos
John Kennedy

El pasado día de Reyes el presidente Bush nos regaló, ¡por fin!, una buena noticia, debe ser que se arrepiente de todo lo malo que ha hecho durante su mandato, anunciando que un área del Océano Pacifíco del tamaño de España sera protegida contra la extracción de petroleo y limitando en ella la pesca.
Pero no todo son buenas noticias, un informe de la semana pasada de "The Economist", «Aguas turbulentas» (Troubled waters), revela en 16 páginas mucha información sobre la evolución del colapso del medio ambiente marino: la mala gestión de pesca, la acidificación de los océanos, las zonas muertas, y la mala gestión de la acuicultura.
Si bien la evidencia es alarmante, el informe también deja muy claro que tenemos las herramientas necesarias para restaurar la salud de los océanos. "The Economist" confia en el poder de los derechos de la propiedad privada para restaurar la productividad de la pesca, hay que estar de acuerdo con su evaluación del papel de los gobiernos nacionales en la aplicación de normas mensurables, basadas en las cuotas que aconseja la ciencia, las capturas incidentales, la contaminación, etc., para restaurar la salud de los océanos.
Resumo este informe especial sobre el mar de "The Economist":
Comienza con una cita del economista John Grimond, entrevistado en el reportaje: "El mar es un sufrimiento, sobre todo en la mano del hombre".