
En la Polinesia Francesa una antigua práctica responsabiliza a todos de proteger el mar
Situado en una tranquila zona de Tahití, en la Polinesia Francesa, el pueblo de Tautira se encuentra a la orilla del océano, enmarcado por playas de arena negra y una laguna de color turquesa. Con una población de poco más de 2.500 habitantes, Tautira es conocido como el "pueblo al final del camino". Más allá se encuentra la última costa verdaderamente salvaje de la isla, a la que sólo se puede acceder a pie o en barco.