En el archipiélago de Raja Ampat en Indonesia se han estado recuperando y prosperando
En una rara buena noticia en el mundo marino, los científicos han encontrado un lugar donde prosperan las mantarrayas de arrecife.
Durante una década, las poblaciones aumentaron significativamente en el archipiélago de Raja Ampat en Indonesia, lo que destaca la importancia de las medidas de conservación y gestión a largo plazo, como Áreas Marinas Protegidas (AMP) y regulaciones pesqueras bien aplicadas, dice el investigador Edy Setyawan, del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Auckland.
Es la primera evidencia publicada del aumento de las poblaciones de mantarrayas de arrecife en cualquier parte del mundo, dice. "A pesar de la disminución global de tiburones y rayas oceánicos debido a la sobrepesca en los últimos 50 años, las mantarrayas de arrecife en Raja Ampat se han estado recuperando y prosperando", dice Setyawan.
El científico y sus colegas estudiaron las mantarrayas de arrecife (Mobula alfredi) en dos de las AMP más grandes de Raja Ampat, Dampier Strait y South East Misool. Utilizaron avistamientos de mantarrayas, cada una identificada individualmente por fotografía, para evaluar la dinámica de la población de 2009 a 2019. En el estrecho de Dampier, la población estimada aumentó a 317, una ganancia compuesta anual del 3,9 por ciento, mientras que la ganancia estimada de South East Misool a 511 fue del 10,7 por ciento sobre la misma base.
Imagen derecha: Mapa del archipiélago de Raja Ampat en Papúa Occidental, Indonesia, que indica tanto la red de nueve AMP (polígonos verdes sombreados) como los 51 sitios de los que se recopilaron datos de identificación con fotografía de M. alfredi (puntos rojos con contorno blanco).
El aumento del tamaño de la población resultó de las altas tasas de supervivencia (hasta el 93 por ciento de los individuos de cada grupo sobrevivieron cada año) y las altas tasas de reclutamiento (por lo general, los grupos obtuvieron un impulso anual del 20 por ciento de los nuevos miembros).
Si bien las medidas de conservación redujeron sustancialmente las presiones pesqueras, otra razón por la que las poblaciones prosperaron fue el ciclo climático de El Niño, Oscilación del Sur, que aumentó la cantidad de plancton. Eso condujo a agregaciones más grandes y frecuentes de mantarrayas para alimentarse, lo que a su vez proporcionó más oportunidades para aparearse.
Una lista de vigilancia para especies amenazadas, la "Lista Roja" de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, enumera a la mantarraya de arrecife como una especie "vulnerable" con poblaciones en declive en toda su área de distribución en el Indo-Pacífico, según una evaluación en 2018.
Hoy en día, se estima que pueden sobrevivir entre 16.000 y 18.000 de las criaturas, con Maldivas albergando el mayor número, al menos 5.000 individuos, seguido de Indonesia con al menos 3.500. "Desafortunadamente, las mantarrayas de arrecife generalmente están en declive, como en Mozambique, donde han sido capturadas continuamente en pesquerías específicas, o simplemente se mantienen estables, como en Australia y las Maldivas", dice Setyawan.
En todo el mundo, se necesitan AMP más bien aplicadas para proteger los hábitats críticos de las criaturas, junto con compromisos firmes de los gobiernos para proteger la especie y restricciones en los artes de pesca, como la prohibición de redes de enmalle y palangres, dice. Las mantarrayas son conocidas por su inteligencia, su elegante natación y rasgos como la alimentación con saltos mortales, una técnica para continuar moviéndose mientras permanecen en el mismo lugar para atiborrarse de plancton o krill. Las mantarrayas necesitan seguir moviéndose para mantenerse con vida.
Imagen: Mantarrayas de arrecife alimentándose en masa en Raja Ampat. Crédito: Edy Setyawan
La mantarraya de arrecife tiene una envergadura de hasta cinco metros. Esta especie de crecimiento lento comienza a madurar entre los nueve y los 13 años (macho) y entre los 13 y los 17 años (hembra). Una hembra madura da a luz a una sola cría cada dos a seis años, después de 12 a 13 meses de embarazo. La maduración tardía y la baja fecundidad hacen que la especie sea especialmente vulnerable a la disminución de la población.
La investigación se llevó a cabo con la ayuda de investigadores de la autoridad de gestión del AMP Raja Ampat, Konservasi Indonesia, Conservación Internacional Aotearoa y Waipapa Taumata Rau, Universidad de Auckland.
"Desde que finalizó el estudio, las mantarrayas de arrecife parecen estar bien y las poblaciones continúan creciendo", dice Setyawan. "A menudo se han visto y reportado grandes agregaciones de alimentación. En los últimos tres años, hemos identificado más de 300 nuevas mantarrayas. Sin mencionar a los recién nacidos y juveniles que viven en las áreas de crianza de la laguna Wayag y las Islas Fam que descubrimos recientemente".
El estudio se ha publicado en Frontiers of Marine Science: Population estimates of photo-identified individuals using a modified POPAN model reveal that Raja Ampat's reef manta rays are thriving
