IPBES publica la evaluación más completa jamás realizada de las llamadas "especies exóticas"
Las especies invasoras que destruyen bosques, devastan cultivos y causan extinciones son una importante y creciente amenaza en todo el mundo, según informa una evaluación histórica respaldada por la ONU.
Desde los jacintos de agua que asfixian el lago Victoria en África oriental, hasta las ratas y las serpientes marrones que acaban con especies de aves en el Pacífico, hasta los mosquitos que exponen nuevas regiones al Zika, la fiebre amarilla, el dengue y otras enfermedades, decenas de miles de especies exóticas han echado raíces, a menudo literalmente, lejos de su lugar de origen.
La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un panel asesor científico de la Convención de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, ha publicado hoy lunes la evaluación más completa jamás realizada de las llamadas "especies exóticas (alien species, como las denominan en inglés)".
Los humanos son los culpables cuando especies no nativas terminan en el otro lado del mundo, ya sea por accidente o intencionalmente.
Los científicos señalan la amplia expansión de estas especies como una prueba contundente de que la rápida expansión de la actividad humana ha alterado tan radicalmente los sistemas naturales como para llevar a la Tierra a una nueva época geológica llamada Antropoceno, o la "era de los humanos".
Algunas especies invasoras son llegadas accidentales, viajes en autostop en el agua de lastre de los buques de carga, en los contenedores de sus bodegas o en la maleta de un turista.
Otras fueron introducidas deliberadamente.
Imagen: Especies animales más invasoras.
Se cree que el jacinto, que en un momento cubrió el 90 por ciento del lago Victoria (paralizando el transporte y la pesca, asfixiando la vida acuática, bloqueando la toma de represas hidroeléctricas y criando mosquitos), fue introducido por funcionarios coloniales belgas en Ruanda como flor ornamental de jardín antes de descender por el río Kagera en la década de 1980.
La reserva de humedales de los Everglades en Florida está repleta de crías destructivas de antiguas mascotas y plantas de interior, desde pitones birmanas de cinco metros (16 pies) y peces gato andantes hasta helechos trepadores del Viejo Mundo y pimienta brasileña.
El cangrejo azul americano invasor del Mediterráneo
El cangrejo azul americano (Callinectes sapidus) es una especie exótica invasora, voraz, sin depredadores conocidos y con elevadas tasas de fecundidad y supervivencia, que se ha extendido por todo el Mediterráneo. Desde que apareció en el Delta del Ebro en 2012, este cangrejo originario del Atlántico americano se ha expandido por mar, ríos y humedales por toda la Comunitat Valenciana. Su recurrencia y presencia continua es un hecho en nuestras costas.
Algunos de estos cangrejos pueden medir más de veinte centímetros de largo, de punta a punta de las patas, y pesar más de 450 gramos en estado adulto. Se esconden durante el día y cazan durante la noche. Los científicos no han notado interacción con otras especies objetivo, pero esto no se puede analizar fácilmente ya que los pescadores evitan áreas donde se encuentran más cangrejos.
Se han encontrado en el mar durante el verano y luego migran hacia agua dulce en barrancos, ríos, reservas de salinas desde Santa Pola hasta El Hondo en Elche.
Mientras que en la zona de Alicante se han extraído, en el mejor de los casos, diez cangrejos una vez atrapados en las redes, en el Delta del Ebro los pescadores sacan (mediante el método de pesca de arrastre) diez kilos de cangrejos cada día, de unos doscientos gramos cada uno.
En la zona de la Albufera, de aguas salobres, permanecen allí en invierno y se trasladan a la zona marina durante el verano. En Murcia los cangrejos se encuentran en el Mar Menor, que es hipersalino. En esta zona los pescadores también están teniendo muchos problemas, ya que pescan langostinos y las redes son muy finas. Los cangrejos azules se ubican en la desembocadura del río y si son atrapados rompen las redes. En el Atlántico Norte se sabe con certeza que tienen sus depredadores, cosa que todavía no se ha podido demostrar en el Mediterráneo.
El pez león continúa expandiéndose a velocidades asombrosas
Las especies invasoras son una causa importante de extinciones, junto con la pérdida de hábitat, el calentamiento global, la contaminación y la explotación directa para obtener alimentos o partes del cuerpo.
Las pequeñas islas con especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra son especialmente vulnerables.
Ratas, serpientes y mosquitos transportados por exploradores occidentales o, más tarde, turistas, han acabado con decenas de especies de aves en los últimos dos siglos.
Imagen: Pez león invasor
El pez león continúa expandiéndose a velocidades asombrosas y está dañando los ecosistemas nativos de arrecifes de coral en el Atlántico, el Golfo de México y el Caribe. Los biólogos sospechan que las poblaciones de pez león aún no han alcanzado su punto máximo en el Golfo de México, lo que significa que su demanda de presas nativas seguirá aumentando. Investigaciones recientes también han revelado que el pez león puede tolerar zonas costeras salobres. Los hábitats de manglares y estuarios también pueden estar en riesgo de invasión.
El mortal incendio que el mes pasado redujo a cenizas la ciudad hawaiana de Lahaina fue alimentado en parte por guinea, melaza y pasto buffel completamente secos, importados como alimento para el ganado, que se han extendido por las plantaciones de azúcar abandonadas.
Un tratado global para proteger la biodiversidad elaborado en la ciudad canadiense de Montreal en diciembre pasado establece el objetivo de reducir la tasa de propagación de las especies exóticas invasoras en un 50 por ciento en comparación con los niveles actuales.
Puedes seguir en directo la presentación del informe en Youtube.
Informe IPBES 2023: Invasive Alien Species Assessment
