Nuevas fuentes hidrotermales han sido descubiertas y estudiadas
El gusano tubícola Escarpia laminata puede llegar a vivir 600 años
Uno de los 14 proyectos del Censo de la Vida Marina , iniciativa de cooperación internacional sin precedentes que presenta ahora el resultado de sus 10 años de trabajos, se centra en el fondo marino de gran profundidad que, con 300 millones de kilómetros cuadrados de extensión, es el ecosistema más grande del planeta. Contiene hábitats y comunidades biológicas tan diferentes como los márgenes continentales, que incluyen cañones submarinos, corales de aguas frías, fuentes frías quimiosintéticas entre 250 y 2.000 metros de profundidad, las planicies abisales de 3.000 a 6.000 metros de profundidad, las fuentes hidrotermales en las dorsales oceánicas o las montañas submarinas.Este inmenso ecosistema es también uno de los menos estudiados, con tan solo la superficie equivalente a unos pocos campos de futbol muestreada por investigaciones biológicas.
El proyecto ChEss (biogeografía de ecosistemas quimiosintéticos de profundidad) ha estudiado la diversidad y distribución de especies de fuentes hidrotermales y fuentes frías de metano, entre otros ecosistemas quimiosintéticos. ChEss está co-coordinado por Eva Ramírez Lodra (autora de este artículo en El País), del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) en Barcelona, junto a Paul Tyler y Maria Baker del National Oceanography Centre Southampton (Reino Unido) y Christopher German de Woods Hole Oceanographic Institution (EEUU).
Mientras que la gran mayoría de comunidades de profundidad dependen de la entrada de materia orgánica de superficie con origen fotosintético, las exuberantes comunidades quimiosintéticas se desarrollan gracias a la producción primaria de microorganismos que utilizan la energía química de compuestos reducidos con el sulfuro de hidrógeno o el metano para producir materia orgánica (ver gráfico más abajo). Gracias a esta disponibilidad constante de energía y a la simbiosis de las especies multicelulares con los microorganismos, los hábitats quimiosintéticos son como oasis de vida en los grandes fondos marinos, con especies exclusivas de estas zonas adaptadas a la vida en un medio oscuro, con altas presiones, rangos de temperatura que oscilan entre los 350 y los 4 grados centígrados en distancias cortas y altas concentraciones de compuestos químicos tóxicos para la mayoría de los seres vivos.
Pinchar en la imagen para acceder a un gráfico interactivo
Nuevas fuentes hidrotermales han sido descubiertas y estudiadas en el Atlántico al sur del ecuador, en el índico, en la dorsal chilena, en la dorsal de Caimán, en el ártico y en aguas antárticas. Se han observado por primera vez las fuentes hidrotermales y su fauna con los fluidos más calientes (407 grados centígrados) en el Atlántico sur, las más profundas (4.950 metros) en Caimán, las más al sur (60 grados Sur) y más a norte (72 grados Norte).
Se han estudiado con detalle las fuentes frías del golfo de México, donde se ha estimado que la especie más abundante, el gusano tubícola Escarpia laminata, puede llegar a vivir 600 años. En el golfo de Cádiz se han estudiado las comunidades de volcanes de fango, de una diversidad inesperada, donde se han descrito 13 especies nuevas, entre las cuales cabe destacar el poliqueto Bobmarleya gadensis, que hace honor a Bob Marley por la morfología de sus tentáculos (abajo los dos, el artista y el poliqueto).
En Nueva Zelanda se ha descubierto la zona de fuentes frías más extensa conocida, en la cual se han descrito varias especies nuevas, y en la cual se han observado, tristemente, los efectos de la pesca de arrastre sobre estas comunidades delicadas. En el margen continental de Costa Rica se ha investigado, por primera vez, un hábitat híbrido donde se encuentran conjuntamente fuentes de metano y fluidos hidrotermales.
La exploración realizada por ChEss ha llevado a la descripción de 180 especies nuevas, incluyendo 25 géneros y dos familias nuevos, con ejemplos tan llamativos como el cangrejo yeti, Kiwa hirsuta, descubierto en 2005 en las fuentes hidrotermales de la isla de Pascua (ver imagen en: Presentado en Londres el primer Censo de la Vida Marina 2010).
Sin embargo, queda todavía mucho por explorar y estudiar para acabar de completar el rompecabezas biogeográfico de las especies quimiosintéticas y entender las relaciones entre poblaciones y entre hábitats. Muchos de los proyectos iniciados durante ChEss siguen en funcionamiento o han facilitado nuevos proyectos que llevarán más allá del final del censo en 2010 los objetivos y la coordinación de ChEss.
Los datos de distribución recolectados por los 14 proyectos del censo que estudian la vida marina tal y como la podemos observar ahora han sido incorporados en OBIS, el sistema de información biogeográfico de los océanos, de acceso abierto.
Artículo de Eva Ramírez Llodra, que es co-coordinadora del proyecto ChEss del Censo de la Vida Marina e investigadora del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC). Leído en El País
En este vídeo, la científica del WHOI Susan Humphris, explica lo que son las fuentes hidrotermales y por qué son importantes.
En el vídeo de abajo, el irrepetible David Attenborough nos narra cómo las fuentes hidrotermales dan soporte a la vida, lo que demuestra hasta qué punto la vida puede ser resistente. Hay una sorprendente diversidad de formas de vida que habitan en estos orificios, a pesar de la ausencia de luz solar, las altas presiones y el calor mortal.
Enlaces: Censo de la Vida Marina Proyecto ChEss (Chemosynthitic Ecosystem Science)
Ocean Biogeographic Information System (OBIS)
Interactivo "The Discovery of Hydrotermal Vents" de la Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI)
Images courtesy of Expedition to the Deep Slope y WHOI