La temperatura tiene una enorme influencia en los organismos marinos
Las regiones biogeográficas de los organismos marinos, es decir, su distribución en diferentes hábitats, suelen coincidir con las principales corrientes oceánicas globales. La edad geológica de las corrientes desempeña un papel fundamental en este proceso. Los patrones de circulación oceánica están estrechamente vinculados a la distribución de los continentes.
Muchas corrientes, como los puentes y estrechos terrestres, surgieron hace apenas unos millones de años. Otras datan de muchos millones de años atrás. Sus diferentes edades en la historia de la Tierra influyen de distinta manera en las áreas de distribución de los actuales moluscos marinos. Así lo demuestra un nuevo estudio estadístico del paleontólogo del SNSB Thomas A. Neubauer, de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera (SNSB-BSPG).
Un ejemplo es el cierre del Istmo de Panamá hace 2,8 millones de años: su edad geológica relativamente joven todavía es visible en la similitud de las faunas de moluscos del Pacífico oriental tropical y del Atlántico occidental. En cambio, la diferencia entre las faunas del Atlántico occidental y oriental es mucho mayor, en parte porque el océano Atlántico se abrió hace más de 100 millones de años.
Neubauer y sus colegas han publicado nuevos mapas generales de la distribución geográfica de los moluscos modernos de aguas poco profundas de los océanos del mundo, como los bivalvos y los gasterópodos.
Imagen: Regiones biogeográficas definidas por el análisis jerárquico de conglomerados para especies y patrones actuales de circulación oceánica (modificado de https://www.britannica.com/science/ocean-current). El azul claro indica corrientes cálidas y el azul oscuro corrientes frías. Tenga en cuenta que las indicaciones para la deriva monzónica se refieren a las condiciones invernales del hemisferio norte.
Los investigadores correlacionaron más de 3 millones de puntos de datos de distribución de los animales con datos sobre las temperaturas del mar y el curso de las corrientes oceánicas globales, particularmente con respecto a su historia geológica.
Sus análisis muestran que la temperatura, las corrientes oceánicas y su desarrollo paleogeográfico tienen una significativa influencia en la vida en aguas marinas poco profundas. Ambos factores están estrechamente relacionados: las actuales corrientes oceánicas globales están determinadas por la transformación de la tierra y el mar durante el último millón de años y, por lo tanto, también afectan la distribución de la temperatura a lo largo de las zonas de la plataforma.
Los autores del estudio también ven una gran amenaza en el rápido ritmo actual del cambio climático.
Imagen: Tridacna gigas (Linnaeus, 1758) Parque Nacional Bunaken, Isla Sulawesi, Indonesia (Foto: SNSB-ZSM, Sektion Mollusca)
"La temperatura tiene una enorme influencia en los organismos marinos. Controla sus funciones metabólicas, su reproducción y su ciclo vital, así como procesos evolutivos como la especiación y la extinción. El rápido calentamiento global ya está modificando las temperaturas superficiales del océano, lo que a su vez afecta a las corrientes oceánicas. Esto tiene consecuencias para la biología y los hábitats de las especies marinas y, en consecuencia, para ecosistemas enteros", afirma Neubauer, autor principal del estudio.
Los datos observacionales sobre moluscos utilizados en su trabajo provienen de dos bases de datos de biodiversidad: el Sistema Mundial de Información sobre Biodiversidad (GBIF) y el Sistema de Información sobre Biodiversidad Oceánica (OBIS). Investigadores del Museo de Historia Natural de Viena y de la Universidad de Málaga también participaron en el estudio.
El estudio se ha publicado en Scientific Reports: Biogeographic patterns of modern benthic shallow-water molluscs and the roles of temperature and palaeogeographic legacy













