Una vez abundante, el petrel Hawaiano se considera una especie en peligro de extinción.
Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan dicen que los huesos de los petreles hawaianos (Pterodroma sandwichensis) en peligro de extinción revelan cambios en la cadena alimentaria del océano abierto. De acuerdo a la U.S. Fish & Wildlife Service's Pacific Islands Fish and Wildlife Office, el petrel hawaiano tiene la cabeza y la cola de color gris oscuro, y la frente y el vientre blancos. Este ave tiene una envergadura de 90cm y mide 40cm de largo.
Los investigadores examinaron los huesos de los petreles hawaianos - unos pájaros que pasan mucho tiempo peinando las aguas abiertas del Pacífico para buscar su comida. Descubrieron un cambio significativo en los hábitos alimenticios de las aves, y parecen haber tenido lugar unas comidas de presas que están más abajo en lugar de más arriba en la cadena alimentaria, al mismo tiempo que crecía la pesca industrializada.
Los investigadores están muy preocupados por la suerte de los petreles hawaianos y cualquier otra especie que pueda enfrentar cambios similares en la dieta. El co-autor Peggy Ostrom, un zoólogo de la Universidad Estatal de Michigan, dijo que el registro de los huesos es preocupante porque muestra que las cadenas alimentarias del océano abierto están siendo alteradas significativamente por la influencia humana.
El estudio es el primero en examinar si los efectos de la pesca perjudican más sólo a una especie animal, tales como las especies no-objetivo, o toda las redes tróficas en el océano abierto. Los investigadores son capaces de decir lo que están comiendo los petreles al estudiar la composición química de los huesos.
Los investigadores examinaron en los huesos la relación de isótopos de nitrógeno-15 y nitrógeno-14. Hasta hace 100 años, los petreles tenían altos índices de isótopos, lo que sugiere que consumían presas más grandes. Sin embargo, tras el inicio de la pesca industrial, las proporciones de isótopos disminuyeron, lo que sugiere que la especie cambio a una dieta de presas más pequeñas.
La oficina Pacific Islands Fish and Wildlife observa la fauna que comen los adultos: calamares, peces y crustáceos, que dan de comer a sus crías a través de la regurgitación.
Los huesos de estas aves ayudan a los científicos a aprender más sobre el impacto de la pesca sobre las poblaciones de animales de alta mar, según la autora principal Anne Wiley, investigadora postdoctoral del Smithsonian.
Mientras que los huesos de la mayoría de los animales marinos se entierran en el suelo marino, la co-autora Helen James de la Institución Smithsonian y sus colegas han sido capaces de recoger más de 17.000 antiguos huesos de petreles hawaianos de las islas hawaianas. Si los petreles mueren en madrigueras y cuevas en las islas de Hawái, los huesos se conservan durante muchos años.
Los investigadores afirman que deben llevarse a cabo estudios adicionales para determinar exactamente qué impacto tiene el cambio en la dieta en los petreles hawaianos.
Una vez abundante, el petrel Hawaiano se considera ahora una especie en peligro de extinción.
Los resultados del estudio se describen en detalle en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences: Millennial-scale isotope records from a wide-ranging predator show evidence of recent human impact to oceanic food webs